El Ayuntamiento de Alicante ha confirmado la fecha del 20 de septiembre para la disputa de la 26ª Media Maratón y 10K, que tendrá lugar en medio de un amplio dispositivo de medidas preventivas y de seguridad frente al coronavirus nunca visto hasta ahora en la historia del atletismo popular.
Organizada por la Concejalía de Deportes y el Club Atlético Montemar, la Media de Alicante adelanta 30 minutos su hora de inicio (a las 8.30 desde la zona Volvo del Puerto), habilitará salidas escalonadas para evitar aglomeraciones y tomará la temperatura a todos los participantes en las dos pruebas, además de contar con limpieza y desinfección a fondo todo el recinto, entre otras muchas medidas sanitarias y de protección sin precedentes. «Más que curarnos nosotros en salud», explica el director de la carrera y exolímpico alicantino José Manuel Albentosa, «lo que queremos a toda costa es que los corredores se sientan seguros».
La doble carrera, que se iba a disputar el 19 de abril pero fue aplazada por la pandemia, cuenta ya con más de un millar de inscritos en lo que será una prueba insólita en cuanto a su organización y desarrollo. La inscripción sigue abierta.
Para empezar, la Media saldrá media hora antes (8.30) en la Zona de Desembarco del Corredor en el Puerto para adelantar la hora de finalización de las dos carreras y evitar el calor de las horas centrales del 20 de septiembre. En ese momento se darán varias salidas escalonadamente parra evitar aglomeraciones de corredores y cada partida oscilará entre 200 y 400 participantes en función de los tiempos de los cajones de salida que hayan acreditado previamente. Siempre se guardarán dos metros de distanciamiento social entre cada participante.
«En estas salidas escalonadas se aplica el sistema de las pruebas contrarreloj del ciclismo y se miden los tiempos de llegada de todos los corredores, que son los que marcan la clasificación final para que no haya ninguna ventaja de los cajones que salen antes», puntualiza Albentosa.
Distancia social constante
La frecuencia de cada salida oscilará entre cinco y 10 minutos, y los corredores que esperan turno para empezar aguardarán en una zona acotada, en la que deberán mantener las distancias de seguridad. A todos los participantes se les tomará la temperatura antes de entrar en su cajón de salida y aquellos que superen los 37,5 grados deberán abandonar el recinto deportivo.
Una vez en carrera, los puestos de avituallamiento se dispondrán «en formato de autoservicio», explica Albentosa, «para evitar el contacto en la entrega de las botellas, lo que supone que los participantes cogerán directamente de las mesas sus bebidas y los voluntarios -siempre provistos de mascarilla y guantes protectores- se limitarán en estos puntos a las tareas de reposición» de los víveres.
Las medidas de seguridad y distanciamiento también afectan al itinerario de las pruebas y, por ejemplo, en la avenida de Denia se han habilitado carriles distintos para que puedan disputarse simultáneamente las dos pruebas de 21K y 10K.
En cuanto a la llegada a meta, en la misma zona del Puerto de Alicante, se evitará de nuevo cualquier aglomeración de los «runners» y se les entregará su medalla y una bolsa cerrada con bebidas y fruta «para crear un flujo rápido de desalojo de la zona» del final de la carrera. En este área se han suprimido los masajes con el fin de evitar los contactos y los diferentes actos de premiación serán «ágiles y rápidos».
Todas estas zonas de espera -incluidas las de grabación de la medalla y guardarropía- se marcarán muy visiblemente el día de la carrera, del mismo modo que el recinto se limpiará y desinfectará reiteradamente. La limpieza de las mesas, cuyo número se ha duplicado, será continua y se colocarán dispensadores de gel o solución hidro-alcohólica a lo largo de toda la zona del corredor. «No vamos a regatear ni a escatimar ningún esfuerzo en aras de la seguridad», recalca el director de la carrera.
Con antelación al 20 de septiembre, día de la prueba, los corredores recibirán por correo electrónico el aviso de la hora y el día que deben pasar a recoger sus dorsales y bolsas por la Feria del Corredor para reducir la acumulación de personas. Las citas serán previas y escalonadas y se diseñarán flujos unidireccionales, así como un aumento de los controles de acceso. Todos los corredores deberán acudir a este punto provistos de sus correspondientes mascarillas, al igual que todo el personal de la organización.
