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El deporte popular reta al coronavirus

Deportistas aficionados y clubes de la provincia se adaptan a la nueva realidad de las instalaciones, marcada por estrictas medidas preventivas

El deporte popular reta al coronavirus

Mientras el deporte profesional intenta adaptarse a marchas forzadas y con muchas dudas a la nueva realidad conformada por la pandemia del coronavirus, los aficionados y los principales clubes de la provincia consagrados al deporte familiar y popular también se asoman lentamente a esta insólita normalidad, marcada en la fase 1 de la reapertura de sus instalaciones por las estrictas medidas de seguridad sanitaria a nivel individual y colectivo en los espacios comunes.

Además de un elevado coste en la aplicación de estos protocolos -con abundante señalética, colocación de mamparas y disponibilidad de gel hidroalcohólico y tomas de temperatura, entre otras-, los clubes y los responsables de las instalaciones públicas al aire libre apelan a la conciencia individual de los usuarios para seguir avanzando en la desescalada y hacia una verdadera normalidad.

Es el caso del emblemático Club Atlético Montemar de Alicante, que ha gastado 14.000 euros en el acondicionamiento de sus modélicas instalaciones de La Albufereta, que cuentan con 2.500 socios familiares y más de 7.500 usuarios. Con todas las precauciones, el Montemar abrió sus puertas el pasado lunes, pero sólo para la práctica de tenis y pádel con cita previa y sin disponibilidad, de momento, de espacios comunes como vestuarios, cafetería y salas de encuentro social.

Tampoco están disponibles esta semana el resto de instalaciones del club como la piscina, el gimnasio, el frontón y el campo de fútbol. El presidente del club, José Pedro García, confía en que Alicante pueda entrar en la fase 2 el próximo lunes para que en Montemar se vaya recuperando paulatinamente la práctica de todos sus deportes, aunque las instalaciones de uso colectivo se reabrirán con aforo controlado, que en el caso de la piscina olímpica y el gimnasio se reducirán al 30%.

¿Y cómo es un día de tenis en esta «nueva normalidad» en un club como el de La Albufereta? De entrada, no se puede acceder con los coches al aparcamiento esta semana y cada jugador debe pasar por un control de temperatura cuando llega al recinto en una zona de paso acotada por la entidad. A partir de ahí, es obligatorio el uso de mascarilla en el recorrido a la pista, se entregan guantes para su riego y se tiene que colocar una toalla sobre los bancos para sentarse. El club también recomienda jugar con pelotas nuevas a ser posible o con bolas marcadas por cada jugador para que sólo las toque el dueño en su turno de saque correspondiente en los juegos alternos.

Inicialmente sólo se podían disputar partidos individuales, pero el CSD autorizó esta semana los encuentros de dobles, tanto en tenis como en pádel. Eso sí, en esta fase 1 en el Montemar sólo se puede reservar de 9 a 19 horas y el club aconseja a los jugadores que abandonen «inmediatamente» la instalación al finalizar su reserva y que tengan muy en cuenta todo el protocolo de medidas individuales de seguridad editado por la entidad.

«Está todo muy bien preparado y las múltiples medidas de seguridad, más que nunca, se respetan y parecen eficaces», comenta un veterano usuario del Montemar, Ignacio Gómez, tras recuperar su partido casi diario después de 90 días sin tocar la raqueta por la cuarentena. «Lo necesitaba y las sensaciones son buenísimas», añade. «Tiene que ser así, con orden y disciplina, para poder salir adelante», apunta otro socio, Stephan Kunew. «Si no se respetan las normas, puede haber problemas», agrega.

El club ha marcado con pintura en el suelo la nueva zona de entrada y salida por sus instalaciones para preservar la distancia social de dos metros. Y en el gimnasio también se respetará ese aislamiento con el 50% de las máquinas de spinning fuera de servicio, delimitación de las zonas de ejercicio de suelo y desinfección a fondo de los aparatos tras cada hora de reserva previa.

«Nuestro temor es la convivencia de personas mayores, que son de riesgo, con niños asintomáticos y tenemos que ordenar todo al detalle para evitar contagios», recalca José Pedro García.

El Montemar y el resto de clubes e instalaciones de la provincia confían en dar otro paso adelante hacia la «nueva normalidad» a partir del próximo lunes con la entrada de la provincia en la fase 2 de la desescalada sanitaria.

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