El HLA Alicante volverá a competir la próxima temporada en la LEB Oro -segunda categoría del baloncesto español- tras decidir este lunes la comisión delegada de la Federación Española (FEB) que no se pueden disputar los «play-off» por el ascenso a causa del coronavirus y que suban directamente a la ACB los dos primeros clasificados, Carramimbre Valladolid y Delteco Gipuzkoa.
«Es una decisión muy negativa», ha declarado el presidente del HLA Toni Gallego, «en comparación con otras ligas nacionales de fútbol, que se van a reanudar incluso en Tercera y Segunda B».
Cuando la LEB Oro se interrumpió por el estado de alarma el pasado 8 de marzo, el conjunto alicantino era cuarto clasificado y el equipo más en forma de la categoría, con nueve victorias consecutivas e invicto durante 2020.
Tras la disputa de 24 partidos en su retorno a la categoría de plata, el HLA sumaba 16 victorias, sólo dos menos que los líderes Valladolid y Gipuzkoa.
Después de semanas de incertidumbre por los efectos de la pandemia, la FEB se dio de plazo hasta ayer para decidir si finalmente se iba a disputar la fase final por el ascenso a la ACB, pero los múltiples problemas generados por la covid-19 a los clubes -desde la dispersión de sus jugadores a las dificultades para aplicar los protocolos sanitarios- han dado al traste con la reanudación de la competición.
En su propuesta anterior, formulada el pasado día 8, la Federación planteó que la primera plaza de ascenso se la jugaran a partido único los dos primeros y la segunda se dilucidara en un «play-off» a ocho entre el perdedor de ese duelo y los siete equipos del tercero al noveno. En esa fase final, el HLA se enfrentaba en el primer cruce de cuartos de final con el Palma de Mallorca.
Aunque los dirigentes del HLA Alicante siempre han reivindicado el derecho a jugar la fase final por el ascenso tras una magnífica temporada del equipo de Pedro Rivero, en el caso de que se hubieran disputado los «play-off», el cuadro lucentino no habría podido contar con sus tres estadounidenses -Justin Pitts, Devin Smichdt y Patrick Onwenu-, que se marcharon a su país cuando se decretó el estado de alarma y no tenían ahora opciones de volver para jugar.
«Nos entristece no poder acabar la magnífica temporada deportiva que llevábamos en la cancha, pero desde ya trabajamos para tratar de mejorarla y conseguir mantener la ilusión por el baloncesto en Alicante que hemos vivido esta campaña», ha resaltadoToni Gallego.
