P Sostiene Antonio Martín, presidente de la ACB, que asumir dos ascensos de la LEB Oro
R Es normal que Martín defienda esa postura, igual que el presidente de la Federación, Garbajosa, defenderá los dos ascensos que figuran en el convenio entre ambas entidades. Deberían llegar a un entendimiento por el bien del baloncesto en España, además podría ser algo transitorio, al poder «corregirse» con cuatro descensos la temporada que viene. Y por supuesto que el sistema de competición de la ACB debería adaptarse, pero hay muchas fórmulas. Sería bueno que la ACB se mostrase de una vez como una liga modélica en cuanto a su adaptación y no llegar de nuevo a los juzgados, donde la ACB ya ha sufrido muchos reveses.
P Lo prudente es esperar a que se pronuncie la Federación el próximo día 25, pero cada día parece más difícil que se dispute el «play-off» de ascenso a la ACB...
R Sí, hay que esperar y ver la evolución. En estos dos meses de confinamiento se han dado muchos altibajos y noticias en un sentido y en otro. Se dilucida poco a poco la posibilidad de jugar, al igual que en la ACB, NBA o Euroliga. Es positivo que equipos de ACB y de fútbol ya han empezado a entrenar, van por delante y tenemos esa visión. Y hay noticias negativas como las distintas fases de las provincias y municipios, lo que permite más o menos entrenamientos. Si el 25 nos dicen que tenemos el OK de Sanidad, esa semana intentaremos empezar.
P ¿Se ha resuelto alguna de las incógnitas para esa fase final de ascenso como los test médicos, entrenamientos, sede o condiciones económicas?
R Solo se ha despejado la incógnita de los entrenamientos, para los que tenemos un marco establecido por el Consejo Superior de Deportes. Del resto de asuntos, hasta el día 25 no se mueve nada.
P El HLA Alicante no podría contar con sus tres estadounidenses si se reanuda la Liga. Parece que se adultera un poco la competición... ¿O hay que aceptarlo como algo excepcional?
R No se podría contar con ellos al estar las fronteras cerradas y ahora además se fija una cuarentena para los extranjeros. Sería imposible que volvieran, igual que sucede con otros jugadores y otros equipos aunque sean europeos. Todos los clubes lo debemos respetar. Es cierto que no será exactamente la misma Liga, pero también puede haber gripes o lesiones. Son parte de la competición y en medio de una pandemia mundial tenemos más que asumido no poder contar con tres jugadores.
P ¿Tiene cierta sensación de injusticia deportiva con este final tan extraño después de una temporada magnífica del HLA Alicante en su vuelta a la LEB Oro?
R Seguro. Llevábamos nueve victorias seguidas y estábamos invictos en 2020. Éramos el equipo con la mejor racha y es una injusticia deportiva, pero es para todos y veremos cómo acaba. Si se juega, se recompensará con la posición en el «play-off» que íbamos cuartos igualados con el tercero. Si no se acaba, esperamos que haya servido para demostrar que el baloncesto en Alicante está muy muy vivo y que hay mucha gente detrás interesada en ir hacia arriba.
P Más allá de lo que pueda pasar con la fase de ascenso, ¿cómo será el baloncesto la próxima campaña en la segunda categoría nacional? Aquí no tienen los medios y apoyos que en ACB...
R Correcto. Será un año muy complicado para la LEB Oro. Habrá que ver las circunstancias. La Federación nos ha transmitido a los clubes que hará el esfuerzo por rebajarnos costes, pero hay muchísimas incertidumbres sobre la viabilidad de estos proyectos. Una vez salgamos del confinamiento, habrá que renovar los patrocinios y las circunstancias de las empresas también han cambiado mucho. Veo una LEB Oro convulsa y dependerá de los grandes esfuerzos de la Federación para rebajar los costes que esta Liga pueda seguir creciendo o demos pasos hacia atrás.
P En el caso del HLA, ¿le preocupa que se pueda descomponer el bloque que tan buen rendimiento de ha dado este curso al técnico Pedro Rivero?
R No es nueva, es una preocupación de todos los años. Trabajar y cuidar a la gente es lo que nos permite mantener un bloque año a año. Intentamos que quienes dan buen nivel sigan.
P Están acostumbrados a hacer encaje de bolillos con las cuentas del Lucentum, pero la caída de ingresos que se avecina con pabellones cerrados, abonos a medio gas y patrocinadores en crisis no tiene precedentes...
R Sí, a todos los clubes nos va a pasar y por eso es tan importante que el recorte de gastos se adapte a esa bajada de ingresos. Debería ser un año de transición. En Italia, la Federación va a inyectar 6,7 millones en el baloncesto con la exención de las cuotas de inscripción, fichas y cánones. Habrá que ver qué medidas se toman aquí.
P En esa línea, ¿hasta qué punto le preocupa la viabilidad económica de la Fundación y la exigencia económica que requiere el primer equipo para mantener su gran nivel competitivo?
R Separando ambas cosas, la Fundación es un club que no es sólo el equipo masculino y todo el baloncesto formativo seguirá igual, aunque habrá que adaptarse. Su viabilidad está fuera de toda duda. Y el primer equipo tendrá que adaptarse igualmente. Si hay menos ingresos, habrá que ver el escenario de costes que se dibuja, Hay unos costes fijos a cubrir y los variables son el salario para jugadores, entrenadores y la confección del equipo.
P Tampoco será fácil negociar en estos tiempos inciertos las ayudas públicas que necesitan...
R Sí; entendiendo la postura de todos, aquí en Alicante tenemos mucha dificultad para conseguir los apoyos públicos. Nos cuesta mucho y siempre vamos a rebufo con respecto a otros equipos. Ahora todos sabemos que lo primero es salir de esta pandemia y la parte sanitaria. A partir de ahí, tendremos que seguir trabajando con constancia para conseguir esas ayudas públicas mínimas que requerimos para poder competir, al menos en la parte baja de la Liga.
P Por no hablar sólo de este drama, ¿cuáles son las claves de este resurgir del baloncesto alicantino con el HLA hasta que llegó el batacazo del coronavirus
R Trabajo constante y gestión profesional, pese a no disponer de los medios económicos, y transmitir nuestra forma de entender el baloncesto, que es nuestra pasión. La gente lo percibe; lo notan nuestros aficionados cuando ven el compromiso de todo el club reflejado en el primer equipo. Por eso hemos tenido cada vez mayor afluencia de público. Lo ven nuestros patrocinadores y cada vez sumamos más empresas al proyecto y también lo aprecian los entes públicos, que nos apoyan en lo que pueden, a pesar de las dificultades.
