Los cerca de 170 clubes de tenis de la Comunitat Valenciana están en una situación de incertidumbre y preocupación por su subsistencia tras la crisis del coronavirus, según reconoció el presidente de la Federación de Tenis de la Comunidad Valenciana, Antonio Martínez Cascales, que indicó que su futuro es "incierto".

"La situación es complicada y preocupante", admitió en una entrevista con Efe el también vicepresidente de la Federación Española, quien reconoció que muchos de ellos ya se encontraban en un momento difícil antes de la pandemia y que la actual coyuntura puede "resultar fatal".

Tras la implantación de estado de alarma, la Federación recibió diversas consultas por parte de los clubes sobre la situación laboral de sus empleados o las cuota de sus socios, una vez habían cerrado sus instalaciones.

"Desde el primer momento les hemos dado mucha información con las disposiciones gubernamentales. Hay clubes que tienen solo un medio empleado, como quien dice, y otros entre ocho y quince", indicó Cascales.

"Luego hubo consultas sobre si estaban obligados a dejar de pasar las cuotas a la socios y se les dijo que era una cuestión de cada club, aunque estaba el problema de que no se podían celebrar asambleas para decidirlo", explicó.

Aunque los clubes están cerrados a los socios, deben afrontar una serie de gastos fijos como el mantenimiento de las instalaciones, así como los gastos de agua, luz y los compromisos financieros adquiridos, "por lo que las cuotas se pueden rebajar, pero no eliminar", apuntó Cascales.

La gran mayoría se han visto obligados a hacer un ERTE. Así, lo hizo el CT Valencia, si bien decidió en su junta abonar a sus empleados el treinta por ciento del salario que no estaba cubierto por el INEM.

Además se designó a un grupo de ocho empleados para atender las necesidades mínimas de mantenimiento, bien físicamente o de manera telemática.

En el tema de las cuotas ordinarias, también decidió rebajarlas un veinticinco por ciento, porcentaje que se marcó tras analizar los costes fijos que el club debe atender y el porcentaje que la cuota de socios aporta al presupuesto anual.

Cascales señaló que, a excepción de los grandes clubes, los que mejor van a salir de esta crisis son aquellos que están ubicados en polideportivos municipales porque ni tienen empleados, ni deben atender instalaciones.

"Sin embargo, los clubes que ya estaban sufriendo enormemente porque han tenido una bajada drástica de socios o porque tienen unas instalaciones muy dejadas y no les da ni para pagar dos empleados, ahora, con este cierre, están temblando porque va a ser muy complicado salir adelante", comentó.

De los 170 clubes, un 75 por ciento son privados, "una situación que solo se da en el tenis como deporte a nivel nacional".

"Es algo que muchas veces he querido transmitir a los políticos, pero no lo entienden. Cuando les dices que en España hay 1.200 clubes, pero escuchan que ochocientos son privados y no se dedican a otros deportes, se preguntan qué es lo que pasa", analizó el dirigente federativo.

"Muchos de ellos surgieron cuando no había instalaciones públicas y jugaron un papel importante. Ahora, se pueden cerrar ochocientos clubes, pero también cerrar escuelas con sus monitores. Cada uno tiene tres o cuatros empleados de media y eso también conllevará un problema de desempleo", relató.

Para tratar de paliar esta situación, la Federación Española ha a solicitado al Consejo Superior de Deportes (CSD) ayuda para intentar que los clubes tengan una serie de ventajas fiscales y ayudas para su financiación.

"Sería importante que tuvieran dos o tres años de exención de IBI, que es algo que depende de los ayuntamientos, o alguna posibilidad de acceso a créditos que les permitiera renovar un poco las instalaciones siempre con compromisos de mantener los puestos de trabajo y una actividad deportiva para la sociedad", propuso.

"Parece que se desconoce la realidad de unas instalaciones deportivas que normalmente están en pueblos. Hay tantas cosas que atender después de esta pandemia que no veo fácil que se fijen en estas instalaciones. Ojalá lo hagan, pero no lo veo fácil", concluyó.