En su primera temporada en Tercera, el Intercity Sant Joan se convirtió por ambición y presupuesto en serio aspirante al ascenso, pero no tiene aún garantizada su presencia en un hipotético «play-off» de ascenso. Su presidente Salvador Martí recalca que la única vía hacia la rentabilidad es llegar al fútbol profesional y que seguirán intentándolo esta campaña y la próxima.
P ¿La crisis del coronavirus cambia los planes de ascenso del Intercity?
R Nuestro objetivo desde comienzos de la temporada es el mismo: el ascenso. Este club sólo va a ser sostenible a partir de Segunda División. Mientras no sea así, va a perder dinero. Como cualquier empresa, queremos llegar lo antes posible al equilibrio financiero.
P O sea, que la pandemia no modifica su «hoja de ruta»...
R No; también contemplábamos este año la posibilidad de no subir, por respeto obvio al resto de rivales. Si ascendemos al final intentaremos hacer un presupuesto lo más equilibrado posible para un equipo en Segunda B; y si no, pues lo volveremos a intentar en Tercera.
P Una crisis tan grave puede cambiar drásticamente el porvenir del fútbol...
R Es normal que al principio pueda haber algo de psicosis para ir a sitios con aglomeración de personas, pero creo que al final cuando haya vacuna e inmunidad la gente volverá a salir a la calle y a las playas. No será tan rápido como nos gustaría, pero la afición volverá también al fútbol, a los estadios y a hacer deporte.
P A raíz de esta catástrofe, el fútbol se convierte aún más en una inversión de riesgo...
R El fútbol ya era una inversión de mucho riesgo antes de la pandemia. En todas las crisis hay gente que sobrevive, que sale fortalecida y otros se quedan por el camino. Hay que intentar aprender de las crisis para hacerte más fuerte.
