La sentencia del denominado «caso Osasuna» por la compra de dos partidos del Betis en 2014 fue notificada ayer por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Navarra y se convierte en la primera condena sobre corrupción deportiva dictada en España después de cinco años del inicio de la investigación. La vista se inició el pasado 20 de enero y ahora apenas tres meses después se ha dictado la condena para 9 de los 11 acusados.
La pena más alta, ocho años y ocho meses de prisión, se impone al exgerente de Osasuna, Ángel Vizcay por apropiación indebida, falsedad en documento mercantil, falsedad contable y corrupción deportiva.
Entre los condenados figuran dos exjugadores del Betis como los supuestos receptores de los sobornos del Osasuna (650.000 euros por ganar al Valladolid y dejarse perder la jornada siguiente, la 38ª, ante el conjunto navarro): el defensa Antonioo Amaya y el centrocampista de Xàbia Xavi Torres, exfutbolista del Elche y el Alicante, entre otros equipos, y que actualmente milita en el Al-Arabi de la Liga kuwaití. Los dos jugadores son condenados por un delito de corrupción deportiva a penas de un año de prisión y dos años de inhabilitación para el ejercicio de la actividad de fútbol profesional, a cada uno de ellos, y 900.000 euros de multa.
Destapado el 18 de febrero de 2015 el caso se centró en el posible amaño de varios partidos de la temporada anterior (2013-14) en el que estarían implicados los clubes Osasuna y Betis, después de una comunicación al respecto del exgerente del club navarro Ángel Vizcay a LaLiga. Vizcay informó semanas antes, en enero de 2015, a LaLiga de que en la recta final de la temporada 2013-14 había ofrecido 250.000 euros a dos jugadores del Betis si ganaban al Valladolid, partido en el que vencieron los andaluces 4-3, y una semana después, si fuera necesario, en la última jornada se dejaban ganar ante el equipo navarro, encuentro que ganó el Osasuna (2-1).
El 26 de febrero de ese año LaLiga se querelló y el 5 de marzo fueron detenidos el expresidente de Osasuna, Miguel Archanco, el exgerente Vizcay y el exdirectivo Txuma Peralta. Tras dos años de investigaciones, que incluyeron la posible implicación en los amaños de los clubes Betis, Espanyol, Valladolid y Getafe, en febrero de 2017 el juez estimó que se habrían extraído sin justificar 2,2 millones de euros de las cuentas del Osasuna y que existían indicios para sentar en el banquillo a seis exdirectivos y exempleados de Osasuna, tres exfutbolistas del Betis -Amaya, Jordi Figueras y Xavi Torres, de 33 años-.
Según el juez, los exmandatarios osasunistas habrían pagado a los jugadores del equipo andaluz 650.000 euros.