La doble campeona de España de triatlón Tamara Gómez (Elche, 3 de abril, 1991) asegura que en esta crisis sanitaria del coronavirus los deportistas son unos «privilegiados» y que lo que existe es «un problema de gran envergadura que es mucho más importante que el deporte».

La triatleta ilicitana, que está pasando el periodo de confinamiento en la casa de campo de sus padres señala que sería de «tontas» pensar ahora en todo lo que puede perder una vez que se ha recuperado y ha vuelto a la élite después de más de tres años recuperándose de graves lesiones en sus dos gemelos. «Hay mucha gente que lo está pasando peor que yo. Ahora importan mucho más que los deportistas los autónomos que no pueden trabajar y la gente que no puede mantener a sus familias».

Tamara afirma que «yo soy una afortunada y en estos momentos el deporte es secundario. Está claro que el triatlón es mi trabajo y mi forma de vida, pero con esta epidemia hay mucha gente que lo está pasando muy mal».

La triatleta de Elche, que el año pasado consiguió los títulos nacionales en las distancias olímpica (1.500 metros de natación, 40 de bicicleta y 10 de carrera a pie) y esprint (750 metros de natación, 20 kilómetros de ciclismo y 5 de atletismo), no ha podido comenzar la presente temporada y el inicio de la pandemia del Covid-19 le pilló unos días antes de participar en la primera prueba de la Copa de Europa que se iba a disputar en Huelva el 15 de marzo. «Íbamos a empezar ese mismo fin de semana, el jueves antes suspendieron la prueba y el sábado entró el Estado de Alarma y el confinamiento».

Por lo menos no hay mal que por bien no venga y esa situación le ha permitido estar en su ciudad natal, junto a sus familiares en vez de en Pontevedra, donde reside y entrena habitualmente cuando no está viajando y compitiendo por diferente partes del mundo. Por ello también se siente una afortunada «Tengo la suerte de que estoy con mis padres que tienen un campo en Peña Las Águilas y puedo salir a tomar el aire. Es difícil estar en casa, pero no queda otra y hay que adaptarse y pasarlo lo mejor posible».

La deportista ilicitana no puede salir a correr, nadar ni a montar en bicicleta y no tiene más remedio que arreglárselas en casa. «Tengo rodillo para hacer bici, una cinta para correr y gomas para hacer ejercicios de fortalecimiento general y para simular las brazadas», aunque asegura que «tampoco me estoy volviendo loca. Estoy intentando mantener la forma porque no sabemos cuándo se podrán reanudar las competiciones y no tiene sentido mejorar físicamente sin un objetivo claro marcado. Intento despejarme y poco más», explica.

Más opciones para Tokio en 2021

Tamara Gómez terminó la temporada pasada en el mes de noviembre con su participación en una prueba de la Copa del Mundo en Lima (Perú). Tuvo un par de semanas de vacaciones y a principio de diciembre comenzó la pretemporada. Tras dos meses de puesta a punto no ha podido comenzar la competición. La reiteradas lesiones que le azotaron durante más de tres años le complicaron el ciclo olímpico y tenía muy complicado poder estar en Tokio este verano. Ahora tras el retraso para 2021 y después de demostrar con sus dos títulos de campeona de España del año pasado que está recuperada cuenta con más posibilidades de estar en la cita japonesa.

«No sé cómo lo decidirá el director técnico de la Federación y qué criterios de clasificación tomará. Supongo que habrán nuevos. Pero eso tendrá venir, ya que ni siquiera sabemos que cual va a ser el calendario de la Federación Internacional y si vamos a poder competir este año», concluye la triatleta.