Carmen García Rincón (25 años), jugadora internacional de fútbol sala de la UA, lucha en primera línea de fuego contra el coronavirus. Lo hace en calidad de enfermera en una centro residencial de discapacidad intelectual de Alcoy donde por el momento no ha habido ningún contagio. Es consciente de que el deporte pasa a un plano secundario y pide paciencia y medios para luchar en una época de gran dureza «que pasará a la historia».
P ¿Cómo está llevando la lucha contra el coronavirus?
R Por el momento no tenemos casos en el centro donde trabajo y esperemos que no llegue. Para ello estamos extremando las precauciones y tomando todas las medidas necesarias. Cada día que pasa estamos más cerca pero no debemos relajarnos porque todavía la lucha será dura.
P ¿Existe miedo?
R Algo de miedo hay, las cifras son terribles y no estamos al margen, pero hay que intentar ser todo lo positivo que podamos y tomar las medidas necesarias.
P La cifra de fallecidos es escalofriante...
R Son números parecidos al de otros países del sur de Europa. Esperamos que lleguemos al pico lo antes posible y que las cifras empiecen a bajar porque la verdad es que asusta. Ahora estamos en el peor momento de la pandemia igual que en otras partes del mundo. Cuando empiece a bajar es importante que no se relajen las medidas para no dar marcha atrás.
P El geriátrico Domus Vi de Alcoy se ha llevado un duro golpe con muchos fallecidos...
R Sí, lo han pasado muy mal, son momentos muy duros. En nuestro centro de momento no hemos tenido problemas, espero que siga así mucho tiempo.
P ¿En su centro los internos son conscientes de lo que está sucediendo?
R Unos sí se dan cuenta y otros menos, en función de su grado de dependencia. Tratamos de ponernos de su parte y explicárselo. Tomamos medidas y no pueden salir a la calle, como casi todos ahora mismo que tenemos que estar confinados.
P ¿Como enfermera tiene suficiente equipo de protección?
R Llevamos EPI, mascarilla, guantes, no permitimos las visitas al centro... es importante protegernos a nosotros porque somos los que tenemos que proteger a los demás. Cuidamos al máximo todas las medidas de higiene.
P ¿Cree que durará mucho esta situación?
R Eso no lo puede saber nadie por el momento. Si no cumplimos con las medidas seguro que se alarga más. Incluso cuando parezca que van bajando los casos tampoco podremos relajarnos por si hay marcha atrás. Va para largo.
P Retomar la competición de fútbol sala ya parece una quimera...
R Volver a la temporada ya queda como algo muy secundario. El deporte en sí ahora mismo no tiene sentido con todo lo que está pasando. Yo intento entrenar en casa lo que puedo pero la mente está en otra cosa. Pensar en fútbol ahora es absurdo con tantos muertos.
P Un escenario que nadie esperaba...
R Es algo nuevo para todo el mundo. Nadie había pasado por algo así y está suponiendo grandes cambios para todos, familias, sanitarios... hay que tener paciencia y no ponerse nervioso ante esta situación porque todavía queda mucho por pasar. Esto es como una carrera de fondo.
P ¿Qué puede decir de la falta de medios de protección en los hospitales?
R Debe solucionarse lo antes posible porque es vital. Hay demasiados sanitarios contagiados y son esenciales para poder salir de esta situación y poder proteger a los más necesitados.
P Es duro ver que cada día mueren cientos de personas...
R Asustan los números. Es importante proteger a los mayores que son los que tienen más riesgo.
P Ni siquiera se pueden despedir de sus familias...
R Es lo más duro no poder acompañarlos, pero hay que hacerlo así por seguridad. Esto no se va a olvidar nunca, es lo peor que nos ha tocado vivir y va a pasar a la historia. Lo bueno es que de esto vamos salir todos muy reforzados, nos va a cambiar a todos y va a variar nuestra tabla de valores. Vamos a valorar mucho más lo que tenemos a partir de ahora.
