El confinamiento les ha privado de salir al campo, la pista o la montaña, pero no de su gran pasión: correr y hacer ejercicio. El grupo de «runners» A to trapo, nacido en Alicante en 1989, sigue organizando sus quedadas para hacer deporte todos los domingos simultáneamente desde cada una de sus casas mientras dure el estado de alarma. Les llaman «ultracoronavirus» y este fin de semana van a por su tercera edición. Evidentemente, no es lo mismo que la carrera conjunta al aire libre, pero este espíritu de grupo les ayuda y anima a mantener sus rutinas de ejercicio y, por ejemplo, Borja García corrió el pasado domingo 40 kilómetros en su pequeña parcela de Fabraquer y otra integrante completó 27 kilómetros en el corto pasillo de su piso de Mutxamel.
«Al no poder salir ni vernos, nos pusimos de acuerdo para seguir haciendo deporte juntos durante unas tres horas todos los domingos a primera hora de la mañana», explica David Gil, de 41 años y uno de los promotores de la iniciativa. «Cada uno se adapta a lo que tiene a mano en casa, el jardín, las escaleras, el patio o el pasillo y a través de una aplicación de videoconferencia estamos en contacto y cada media hora paramos para ver cómo nos va; e incluso el último día nos tomamos juntos la cerveza de después», añade.
En los dos primeros ultracoronavirus participaron unos 70 miembros de A to trapo, en su mayoría de la provincia de Alicante, pero también de Madrid, Valencia y Albacete. Y no todos ellos corren, porque también los hay que se dedican a tablas de gimnasia estática, estiramientos y otros ejercicios. «Es una forma de solidarizarnos con nosotros mismos, de seguir viéndonos mientras hacemos deporte, darnos ánimos y mantenernos en forma», indica Gil.
Otro de los impulsores de la idea es Borja García, de 30 años, que pasa la cuarentena confinado en su casa de la pedanía de Fabraquer, donde corre en la pequeña parcela de que disponen, con una superficie en círculo de unos 150 metros. «No me gustan el asfalto, ni el circuito, prefiero la montaña», explica, «pero no me ha quedado otra y el pasado domingo le di 250 vueltas a la parcela hasta completar unos 40 kilómetros en mi propio jardín. Es cierto que terminé un poco mareado de tanta vuelta, y eso que completé 125 en cada sentido».
Borja invirtió tres horas y 20 minutos en esta maratón no homologada en Fabraquer, tres minutos por encima de su mejor registro de 3:17 en una maratón de verdad en Roma. «Para este domingo», anuncia, vamos a intentar ampliar a tres horas y media esta quedada on line y que la gente pueda compaginar si quiere la carrera con otras actividades como fitness, boxeo, kombat o lo que quieran, tal y como ya vienen haciendo algunos».
Borja tiene el «récord» del ultracoronavirus en parcela y otra integrante de A to trapo, Pili, es la que más lejos ha llegado en el pasillo de 10 metros de su piso en Mutxamel, en el que ha llegado a completar 28 kilómetros. Este domingo quieren ampliar a tres horas y media su cita con el deporte en grupo y en línea. Y también con la cerveza virtual de después en el «tercer tiempo».
