El CA Montemar de Alicante y el Balonmano Benidorm también hacen un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por la crisis del coronavirus, que tiene a todo el país en confinamiento por segunda semana consecutiva. Los dos son los primeros clubes deportivos de la provincia en hacer oficial su medida de despido temporal de sus empleados, aunque en los próximos días la lista comenzará a aumentar. El Montemar, que se vio obligado a cerrar sus instalaciones el pasado viernes 13 de marzo, ha decidido acogerse a la ventana de despido de temporal para 47 de sus 72 monitores y profesores de las diversas actividades deportivas.

«Sin ninguna duda, contamos con todos y cada uno de ellos al 100% nada más se nos permita abrir el Club de nuevo y podamos reanudar la actividad general y las escuelas deportivas», apuntaba ayer José Pedro García Fernández, el presidente de la entidad, en una carta abierta a sus más de 2.400 socios y 1.600 alumnos de sus escuelas deportivas. García también aclaró que a partir del mes de abril se domiciliará «solo el 50% de la cuota mensual vigente», mientras las puertas del club estén cerradas y sea imposible reanudar la actividad normal.

Por otra parte, el Balonmano Benidorm informó ayer de que ha iniciado los trámites para la presentación de un ERTE para sus jugadores, técnicos y empleados como consecuencia la crisis provocada por la pandemia del coronavirus. El club explicó que con la Liga ASOBAL temporalmente suspendida y sin instalaciones deportivas en las que ejercitarse, no puede ejercer su actividad ni generar ingresos, por lo que acude a esta fórmula para defender sus intereses y el de sus profesionales. «Entendemos que este procedimiento es la mejor manera de proteger a nuestros jugadores, entrenadores y al propio club».

Fuenlabrada y Estudiantes

El Fuenlabrada de baloncesto también prepara un ERTE para los jugadores y al cuerpo técnico de la primera plantilla. No será el único club de ACB porque el Estudiantes también lo hará: afectará a sus trabajadores y «probablemente» a la plantilla, según explicó el presidente Fernando Galindo, que espera hacer una ampliación de capital cuando pase toda la crisis.