El taekwondista ilicitano Raúl Martínez, clasificado para los próximos Juegos de Tokio, señaló a Efe que ve «de cajón» el aplazamiento de la cita olímpica al considerar que ni los deportistas españoles ni los de algunos otros países llegarán a ella en igualdad de condiciones.

Raúl Martínez tuvo que abandonar el Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Madrid y la residencia Joaquín Blume como consecuencia de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus y se ejercita actualmente en cuarentena en un apartamento de Girona junto a su mujer.

«Evidentemente, hay cosas ahora mismo más importantes que el deporte. Por eso no entiendo cómo no se aplazan los Juegos», insistió Martínez. «Mi mujer me aguanta los golpeadores y combato contra ella. Entreno de esta manera para, por lo menos, no perder la forma mientras que hay otros países que sí permiten a sus atletas entrenar con normalidad», explicó.

Raúl Martínez admitió que estar «enfadado» por la decisión del Comité Olímpico Internacional (COI) de seguir adelante con Tokio porque no entiende «que no se pare todo con la que está cayendo».

«No sé en qué condiciones vamos a llegar. Bueno, sí lo sé. No serán las mejores y eso me parece injusto en una competición en la que, se supone, compite la élite de todos los deportes en igualdad», argumentó el deportista ilicitano.