El presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, se mantuvo este sábado en la línea de seguir analizando la crítica y desafiante situación mundial por culpa del coronavirus, antes de plantearse cancelar los Juegos de Tokio 2020 y "destruir el sueño olímpico de 11.000 deportistas", "la solución menos justa".

"La suspensión de los Juegos supone destruir el sueño olímpico de 11.000 deportistas de 206 comités nacionales y del equipo de refugiados del COI. Una cancelación de este tamaño sería la solución menos justa", dijo en una entrevista con el medio alemán SWR.

El máximo dirigente del movimiento olímpico aguanta el desafío cada vez más grande dentro del mundo del deporte, que pide una cancelación de Tokyo 2020. La pandemia de coronavirus tiene al mundo centrado en salvar la salud global y a los deportistas en cuarentena y sin entrenar, como casi el resto del planeta.

Bach, que un día antes reconoció que están estudiando "diferentes escenarios", se mostró comprensivo con los deportistas. "Es difícil lidiar con esta inseguridad y aún más difícil con estas difíciles condiciones de entrenamiento que muchos sufren", explica, pero en el COI apuran el tiempo de decidir.

"No se puede posponer unos Juegos Olímpicos como si se tratase de un partido de fútbol de un sábado. Esta es una empresa muy compleja, donde solo puedes actuar de manera responsable si tienes un conocimiento fiable, 24 horas al día, para la toma de decisiones. Es una situación excepcional y no hay soluciones ideales", añade.

El caso es que al COI le llegan cada día más presiones o renuncias a que se celebren los Juegos con normalidad. Desde Estados Unidos, dos deportes rey como natación y atletismo pidieron el aplazamiento de la cita este viernes y sábado. También la federación francesa de natación y la alemana de atletismo.

Los Comités Olímpicos de Noruega y Brasil también han pedido la cancelación de los Juegos "hasta que la pandemia esté bajo control". Son los últimos ejemplos del creciente empuje sobre el COI y la gran decisión que falta por tomar, viendo cómo el mundo del deporte está parado desde hace semanas y para los próximos meses.