Andan por ahí enredando los listillos y aprovechados de turno que intentan sembrar la idea de hacer campeones de laboratorio. Esto es, ya que no tenemos seguridad de cuándo va a terminar esta locura medieval del coronavirus, pues campeonamos, que dirían los del cono sur, a los que hoy en día comanden la clasificación.

Incluso hay prensa que recoge esta posibilidad como real, apuntando a fuentes solventes de federaciones u organismos internacionales del ramo deportivo que toque.

El porqué y las razones lógicas para argumentar tal decisión se ocultan puesto que no existen, la debilidad racional de tal decisión se puede comprender si a quienes así piensan estén afectados por el bicho que ha viajado desde la China profunda, o si sus aviesas y perversas intenciones pretenden pasar inadvertidas u ocultas.

Los campeonatos de cualquier deporte coronan a los campeones, cosas de Perogrullo, y los campeones lo son si ganan las competiciones sea cual sea su formato, vuelve nuestro amigo Perogrullo, y aquél viene reglado desde el inicio de la competición, ergo si no se cumplen los requisitos no hay, no puede haber campeón oficial.

Habrá campeón de invierno, título oficioso que no resiste el paso del tiempo, o el primero hasta la jornada que se quiera, nunca campeón de la competición, lo contrario sería sin lugar a dudas una medida arbitraria, un lóbrega coronación.

Lo más lógico, si el dichoso coronavirus que preside por desgracia nuestros días fuera remitiendo con el paso del tiempo, sería diseñar un nuevo calendario para terminar las competiciones con prioridad a otros eventos deportivos que todavía no hayan comenzado, a los que tendrían que buscarles otras fechas e incluso otros formatos, antes de comenzar la competición, que redujera el número de días y/o el de participantes en razón a méritos deportivos contraídos.

La otra sería declarar desierto el campeón, pues en justicia no lo ha habido de toda la competición, y como en ocasiones que por fuerza mayor, como conflictos bélicos, no dar el título a quien no lo merezca, ni por sus méritos ni atendiendo al propio reglamento de la competición.

Otra cosa sería los puestos que en el caso de una competición tipo Liga, nada que ver con eventos deportivos de modelo copero como las competiciones de clubes o selecciones, estén destinados a premio, acceso a competiciones europeas o ascensos, o a pena, descensos a categorías inferiores.

El tratamiento de estos casos en situaciones excepcionales como la que tratamos, en caso de la imposibilidad de terminar todas y cada una de las jornadas, debiera también contemplar la anulación de los ascensos y descensos.

No en el caso de clasificación para competiciones europeas, pues afectaría a estás imposibilitando su disputa. De cualquier forma, siempre habrían perjudicados que intentarían defender sus lesionados derechos ante los tribunales de justicia, lo que enmañaría aún más cualquier decisión en este sentido.

No quisiera terminar sin mi más sincero agradecimiento a todo el personal sanitario, a todos los trabajadores que atienden las residencias de ancianos, a todos los cuerpos de seguridad y a los trabajadores de supermercados y alimentación, que siguen en sus puestos de trabajo día a día cuidando de nosotros y enfrentándose a esta plaga a la que sin duda venceremos entre todos.