Decir Cabanas es decir mucho en el mundo del balonmano. Se trata sin duda de un apellido ilustre en la Asobal que solo con mencionarlo ya infunde respeto. Álvaro Cabanas, hijo del mítico Javier Cabanas, ya tiene su hueco en la historia. El extremo derecho del Benidorm colecciona buenas noticias en su carrera deportiva. A su reciente subcampeonato de la Copa del Rey en la Caja Mágica, se unió días atrás su gol número 1.000 en la máxima categoría del balonmano nacional. Fue frente al Helvetia Anaitasuna cuando el jugador de casi 30 años anotó un tanto con el que llegó a la mítica cifra redonda con los 7 goles anotados en la victoria del conjunto alicantino.
El jugador del Balonmano Benidorm acumula 12 temporadas en la máxima categoría, dejando huella con 247 partidos y 1.012 goles defendiendo las camisetas de ABANCA Ademar León (5 temporadas), Villa de Aranda (2), Bada Huesca (1), Fraikin BM. Granollers (2) y B.M. Beni- dorm (2).
«Pensaba que nunca iba a llegar a esa cifra, estoy muy contento y agradecido a todos los equipos que me han dado esta oportunidad», afirma el jugador alicantino, que destila felicidad tras protagonizar con el Benidorm la gesta de clasificarse para la final de la Copa del Rey.
Fuera de los goles anotados en la Asobal, Cabanas recuerda con especial cariño dos tantos: «Me acuerdo mucho del gol que anoté con el Granollers en el último segundo y que nos permitió avanzar a la siguiente ronda de la Copa EHF y también del primer gol con la selección española absoluta en el torneo de Polonia de 2015».
El extremo del Benidorm solo tiene palabras de agradecimiento por superar el millar de goles. «Al final lo que queda no son los goles sino los clubes por lo que he pasado, la gente que he conocido y con eso me quedo, estoy muy contento y centrado en el Benidorm», señala el jugador alicantino, que casi se emociona con el homenaje que tributó Benidorm. El acto, antes del último partido de la Asobal ante el Huesca, consistió en la entrega de un recuerdo al jugador de manos del alcalde de la ciudad de Benidorm, Toni Pérez, acompañado de la concejala de Deportes, Mariló Cebreros, y el presidente del Club Balonmano Benidorm, Javier Abínzano, con todo el público de pie y ambos equipos en pista aplaudiendo.
«La verdad que me ha pillado por sorpresa cuando he visto en el móvil la notificación de la Asobal. No es fácil llegar a esa cifra y lo he conseguido», señala Cabanas, muy feliz por lo conseguido el pasado fin de semana en la Copa del Rey. Fue la tercera participación de Cabanas en una Copa del Rey y tiene claro que la que mejor sabor le ha dejado. «Es la primera vez que llegaba a la final y además con el Benidorm. Estoy muy contento porque es algo que no esperábamos», afirma el extremo, que recuerda el gol de Simonet en el último segundo que les dio el pase a la final. «Es de las jugadas que nos gustan, jugarnos las últimas posesiones cuando el balón te quema de las manos. Fue algo mágico y que le dedicamos a toda nuestra afición.
Su padre, a Kosovo
El histórico exjugador y entrenador de balonmano, Javier Cabanas, dirigirá al KH Besa Famgas de Kosovo, conjunto que disputará la próxima temporada la Copa EHF, con lo que abandona la disciplina de Agustinos.
El técnico burgalés, que ya tuvo una experiencia en el extranjero dirigiendo en Hungría, ha llegado a un acuerdo con el Agustinos, que milita en la Primera División española, para rescindir su compromiso a siete jornadas para acabar la Liga. El KH Besa Famgas de Kosovo es el conjunto más popular del país y ha ganado 17 veces la Liga. Cabanas disputó cuatro Juegos Olímpicos con España y jugó un total de 228 partidos internacionales en los que marcó 566 goles. Palabras mayores.
