Este miércoles se reúne la Comisión Delegada de la Asamblea de la Real Federación Española de Fútbol para tomar las decisiones definitivas en materias preventivas ante el Coronavirus, después de que el Consejo Superior de Deportes informara de la adopción por parte del Gobierno de España, de un conjunto de medidas preventivas como la celebración de todas las competiciones y eventos deportivos, profesionales y no profesionales, de ámbito estatal e internacional, a puerta cerrada.

Esta medida afecta también al partido previsto para el domingo en Los Arcos (17 horas) entre el Orihuela y el Ebro, por lo que desde el club escorpión han mostrado su preocupación ante la posibilidad de tener que disputarse la jornada a puerta cerrada y apuestan más por la opción de suspender el choque hasta que las autoridades sanitarias lo estimen oportuno.

Y es que fuentes de la junta directiva del Orihuela opinan que jugar sin el aliento de la afición sería un perjuicio, sobre todo por el momento de la temporada en el que se encuentra el equipo en plena lucha por la salvación. Para los dirigentes oriolanos, jugar en Los Arcos sin afición les resta en lo deportivo, pero especialmente repercute negativamente en la faceta económica, ya que dejará de percibir los ingresos de taquilla que, para un club modesto como el escorpión, supone un perjuicio importante.

No obstante, las mismas fuentes dicen mantenerse a la espera de la resolución que se tome este miércoles en la Comisión Delegada de la RFEF para saber las medidas finales, pero insisten en que prefieren el aplazamiento de las jornadas que sean necesarias y poder contar con su afición en esta recta final de la liga.

En los mismos términos se ha pronunciado también el entrenador del Orihuela, Gerard Albadalejo, quien opina que la opción de jugar a puerta cerrada "no es una solución acertada". El técnico argumenta que si se intenta evitar posibles contagios no dejando entrar a los aficionados a los campos de fútbol, "entiendo que todas las personas que formamos parte del desarrollo de los partidos como jugadores, directivos, cuerpos técnicos, árbitros o auxiliares médicos, estamos expuestos a ser contagiados, por lo que no lo veo acertado".

Además, Albadalejo defiende que los partidos se deben jugar con público porque "representa un espectáculo y hay gente que paga un abono para ver a su equipo y seguidores que compran las entradas". Por ello aboga por la suspensión de los partidos hasta que se dé permiso para poderlos jugar con público en las gradas, "y si después hay que apretar el calendario y jugar entre semana para recuperar, estaremos todos en las mismas condiciones y sería lo más justo".

El preparador del conjunto de la Vega Baja es consciente de que "hay una epidemia que ha surgido sin que nadie quiera", pero insiste que un deporte "a nivel nacional sin público, resta más que suma".

Este miércoles está previsto que se haga oficial la disputa de los partidos de Segunda B a puerta cerrada, afectando esta jornada al Orihuela-Ebro y Hércules-Cornellà