El Alcoyano prosigue con la marcha triunfal en la competición regular del grupo VI de Tercera División, de la que es el líder indiscutible, amparado en el compromiso y la ambición. La media docena de goles que se llevó del campo de El Collao el Vilamarxant dejó patente que el modo relajación no forma parte de su ideario pese a tener prácticamente sellado el campeonato. La renta con respecto a su inmediato perseguidor, el Intercity, se eleva ya a 16 puntos y de nada menos que 21 sobre el Villarreal C, quinto clasificado.

El equipo de Parras arrancó el duelo como si de un ciclón se tratara. Incrustó a su a su rival en campo propio circulando el balón para percutir por las bandas sustentadas por Ruba, que volvió al once, y Juanma Acevedo. El capitán Antonio Navarro desplazó al banquillo a Mikel Solís, mientras que Jorge Moltó actuó en la medular para descargar de minutos al marfileño Alí Diakité.

Jony Ñíguez protagonizó la primera llegada destacada con un zapatazo que se estrelló en el travesaño del marco de Crespo. Óscar Díaz abrió la lata poco después ejecutando con picardía una falta lateral buscando portería sorprendió al guardameta. El extremo Ruba envío el segundo esférico al palo como preludio del festival del que iba a disfrutar la afición.

Juanma Acevedo incrementó la cuenta con un zurdazo desde la frontal del área marca de la casa encarrilando más si cabe el partido ante un Vilamarxant absolutamente desbordado. La intensidad se mantuvo traducida en más ocasiones en las botas de Navarro, Ruba y Óscar Díaz. El capitán, pletórico en su reaparición, fabricó una magnífica jugada por la banda izquierda sirviendo el tercero al insaciable Pau Franch que, en el interior del área pequeña, solo tuvo que empujar el esférico al fondo de la red.

El Vilamarxant puso el balón en juego desde el círculo central, pero apenas le duró un segundo. La presión del Deportivo se tradujo en robo y rápido contragolpe. Óscar Díaz filtró el cuero a Pau Franch que lo controló hábilmente controlar con el pecho encarando a Crespo y definiendo con la precisión de un depredador del área.

Segundo acto

El paso por el vestuario deparó un espejismo. El cuadro valenciano, entre los más goleadores del grupo, experimentó una fugaz reacción con un tiro de Héctor Micó que se marchó a córner tras impactar en un defensor. Óscar Díaz se encargó de devolver el partido a la realidad sellando el quinto definiendo con calidad una acción individual. El sexto de la tarde volvió a tener el sello de Pau Franch, siempre en el lugar correcto. El castellonense firmó el «hat-trick» aprovechando el rechace del portero Crespo tras un potente disparo de Fran Machado.

El séptimo gol merodeó una y otra vez por la portería del Vilamarxant fruto del apetito insaciable del equipo de Parras. Crespo, que pudo haber hecho algo más para evitar algún que otro gol, realizó una gran parada a Fran Marchado. Jorge Moltó, Pau Franch, Ruba y Óscar Díaz, no encontraron el camino de los tres palos en los minutos finales. La afición acabó haciendo la ola para celebrar la victoria, los goles y el juego desplegado.

El Alcoyano visitará el próximo domingo (12.00) el campo Gerardo Salvador para medirse al Paterna.