El Orihuela vuelve a salir del «farolillo rojo» gracias a su empate en la Ciudad Deportiva de Buñol ante el Atlético Levante y a la derrota del Prat en su casa ante el Barcelona B, que le convierte en el nuevo colista.

La igualada de los oriolanos supo a poco en la casa amarilla, teniendo en cuenta la necesidad que el conjunto escorpión tiene de sumar de tres en tres para acercarse a objetivo de la salvación. No obstante, sí dejó buenas sensaciones el hecho de volver a neutralizar un marcador en contra, pues el Atlético Levante se adelantó muy pronto y obligó a los visitantes a tener que esforzarse al máximo para buscar otra remontada en un partido en el que estuvieron ausentes por gripo jugadores importantes como Chechu Flores y Cases, y en el que debutó como titular el ex herculano fichado en el mercado invernal, Olmedo. En la segunda parte también lo haría otro de los nuevos fichajes, Entrena.

No empezó bien el Orihuela, ya no solo por el tempranero gol recibido, si no que no era capaz de frenar el juego del filial granota que se estaba mostrando muy superior a un conjunto escorpión prácticamente desaparecido del campo. Ponerse con el marcador en contra cuando se llevaban jugadas escasamente tres minutos, no ayudó al equipo de Albadalejo a introducirse en el partido, más bien al contrario. El gol de Giorgi generó un mar de dudas en los oriolanos que intentó aprovechar el Atlético Levante para imponer su juego.

Así, Aitor tuvo que atajar un disparo de Edgar a los cinco minutos para evitar el segundo gol en pleno dominio del equipo local. Pero los de la Vega Baja no bajaron los brazos y paulatinamente fueron asentándose, hasta que tuvieron su primer acercamiento al área contraria cerca del primer cuarto de hora de partido.

Una vez frenado el ímpetu inicial del Atlético Levante, el Orihuela buscó sus opciones de distintas maneras, tanto a balón parado como mediante centros al área. Por fortuna para los oriolanos, el empate no se hizo esperar demasiado y, a los 24 minutos, Pitu igualaba el marcador coincidiendo con los momentos en los que también se había igualado el juego.

En esos momentos, la confianza del equipo de Albadalejo volvía a estar muy alta y no tuvieron complejos en buscar la portería contraria, lo que llevó a la media hora de partido, a que se vivieran unos minutos de ida y vuelta. En el comienzo de la segunda mitad, fue el Orihuela el que intentó sorprender al rival con un lanzamiento de falta directa que ejecutó Brian, pero el balón se marchó por muy poco por encima del travesaño. La salida al campo de los escorpiones tras el descanso fue muy más seria y sólida que en al primera mitad, y eso permitió que las ocasiones de gol también fueran mucho más numerosas, aunque el marcador se mantenía con el empate a un gol.

Sin embargo, conforme se acercaba el partido a su final, fueron los locales los que volvieron a coger el mando y comenzaron a buscar con más ahínco la portería de Aitor. Aun así, hubo un par de momentos clave en los que el equipo de Albadalejo estuvo muy cerca de alcanzar la victoria. Uno de ellos fue en el minuto 83 cuando Solano fue objeto de falta en el momento en el que se marchaba solo hacia la portería de Picón, y el otro cuando, precisamente el portero local, evitaba con una buena parada el posible gol de Solano.