El entrenador del Orihuela, Gerard Albadalejo, se mostró muy orgulloso del trabajo de sus jugadores en el partido de Copa del sábado en Los Arcos ante el Villarreal (1-2), en el que estuvieron a punto de dar la sorpresa y llegar a la lotería de los penaltis, antes de que el conjunto castellonense marcara el gol de la victoria solo tres minutos antes de finalizar la prórroga. El técnico catalán destacó sobre todo el trabajo defensivo que desplegaron son suyos, y cree que ese nivel debe extrapolarse ahora a la Liga, pues el conjunto escorpión es el colista del grupo III de Segunda B y este miércoles regresa a la competición de la regularidad recibiendo en Los Arcos al Ejea, un rival directo en la lucha por la permanencia. «Debemos ser en la Liga ese equipo que casi da la sorpresa ante el Villarreal. Hicimos un trabajo defensivo brutal frente y estuvimos muy sólidos frente a un Primera División, y debemos seguir en este camino de no encajar en Liga y, evidentemente, hacer goles» deseó Albadalejo.

El preparador dijo estar «muy orgulloso» no sólo de sus jugadores «por cómo compitieron ante el Villarreal», si no también de la afición «que ponía los pelos de punta de cómo rugía», y del club en general «por cómo organizó un partido de este nivel».

Y es que su equipo se fue «dignamente de la Copa», pero lo ocurrido «nos va a servir mucho para crecer en el futuro», barruntó Gerard Albadalejo quien, a modo personal, admitió que el partido de Copa «me lo encontré de regalo. Yo no me gané estar aquí, se lo ganaron los jugadores con su esfuerzo y la gente que estaba antes». En ese sentido, hizo un recordatorio a la desgracia que sufrió Orihuela con las inundaciones del pasado mes de septiembre, y opinó que «traer este evento ha sido algo que se recordará con el tiempo». No obstante, el técnico catalán que entrena al Orihuela desde el pasado 28 de septiembre, destaca que la eliminatoria solo afecta de forma positiva a su lucha por la permanencia en la Liga.