La selección española de balonmano se allanó el camino a las semifinales del Europeo de Suecia, Austria y Noruega, tras imponerse este sábado por un contundente 33-26 a Alemania, en un encuentro en el que los "Hispanos" exhibieron los inagotables recursos que poseen tanto en defensa como en ataque.

"Es curioso que un partido que se disputa cuando casi acaba de empezar el campeonato pueda marcar ya el torneo", reflexionaba en la previa el internacional español Joan Cañellas.

Una trascendencia que pareció maniatar de inicio a los jugadores de ambos equipos, que conscientes de todo lo que había en juego, se mostraron especialmente erráticos.

Pero con una diferencia, ya que mientras los "Hispanos" parecían tener muy claro qué es lo que tenían que hacer para decantar el encuentro a su favor, los jugadores germanos se mostraban desconcertados ante la defensa española 5-1.

Por lo que sólo fue cuestión de que los de Jordi Ribera se quitarán de los nervios de encima para que la selección española se escapara en el marcador.

Insuperable en defensa, donde el trabajo de Alex Dujshebaev en el puesto de avanzado se convirtió en un problema irresoluble para Alemania, y pacientes, como nunca, en ataque, el equipo español se plantó en un visto y no visto con una renta de tres goles (4-1) en el marcador.

Diferencia que obligó a pedir con urgencia un tiempo muerto al seleccionador alemán Christian Prokop, temeroso de que se le escapase el encuentro casi antes de empezar.

De nada le sirvió, sin embargo, el receso al conjunto alemán, que cuando no se estrelló con la defensa española lo hizo con el portero Gonzalo Pérez de Vargas, que detuvo hasta siete balones, dos de ellos a lanzamiento de penalti, en la primera parte.

Paradas que permitieron a España elevar todavía más su renta hasta alcanzar una máxima ventaja de seis goles (10-4) llegado el ecuador del primer tiempo.

Pero si alguien pensaba que el trabajo estaba hecho se equivocaba, ya que bastó el paso de Alemania a una defensa 5-1 y, sobre todo, que el conjunto español encadenara un par de exclusiones para que los germanos se reengancharan de nuevo al partido (10-9) con un contundente parcial de 0-5.

Aunque si por algo destaca esta selección, como siempre destaca Jordi Ribera, es por su fortaleza mental, por lo que en el momento en el que recuperó la igualdad numérica, España volvió a pegar otro estirón en el marcador (14-10).

Diferencia que no fue a más por la irrupción en el partido de Johannes Bitter, sustituto de un gris Andreas Wolff, que con sus paradas finales mantuvo con vida a los alemanes (14-11) al llegar al descanso.

Un Bitter que curiosamente no compareció de inicio en la segunda mitad sustituido por un Wolff, que no pudo atajar ninguno de los cuatro primeros lanzamientos del conjunto español, que volvió a adquirir una cómoda de cinco goles (18-13) en el tanteador.

Ventaja que los "Hispanos" no solo supieron mantener, sino ampliaron una vez más, con lo constantes cambios de defensa propuestos por el seleccionador y que acabaron por hacer naufragar a Alemania.

Y es que cuando los germanos parecían haber encontrado la fórmula para atacar el 5-1 que España presentó en la primera mitad, Jordo Ribera apostó por el clásico 6-0 con Viran Morros y Gedeón Guardiola en el eje de la defensa.

Pero cuando éste comenzó a flaquear, los "Hispanos" volvieron a cambiar a una defensa avanzada, que acabó por disparar al conjunto español en el tanteador (26-18).

Resultado que no aplacó la ambición de la selección española, que si en defensa administró inteligentemente sus recursos, no menos sabiamente lo hizo en ataque con las distintas formaciones que planteó Ribera.

Dio igual que estuviera el impetuoso Maqueda, o los más talentosos Dani Sarmiento o Alex Dujshebaev, España siempre dotó a su juego ofensivo de la fluidez necesario para encontrar el jugador mejor situado para marcar.

Una variedad de recursos que permitió a España alcanzar una máxima renta de diez tantos (29-19) a nueve minutos para el final, con la que los "Hispanos" ya dieron por cerrado el duelo como confirmó el más ajustado 33-26 final.

Ficha técnica:

33 - España: Pérez de Vargas; Solé (3), Raúl Entrerríos (2), Alex Dujshebaev (7), Morros (-), Cañellas (3) y Ariño (2) -equipo inicial- Corrales (-), Maqueda (4), Ángel Fernández (2), Sarmiento (2), Aginagalde (1), Figueras (2), Aleix Gómez (4, 1p), Gedeón Guardiola (-) y Dani Dujshebaev (1)

26 - Alemania: Wolff; Reichmann (2p), Häfner (3), Drux (1), Böhm (3), Gensheimer (4, 2p) y Pekeler (5) -equipo inicial- Bitter (ps), Wiencek (-), Weber (2), Michalczik (-), Kühn (2), Kohlbacher (2), Kastering (2), Schmidt (-) y Zieker (-)

Marcador cada cinco minutos: 1-0, 6-2, 10-4, 10-8, 12-9 y 14-11 (Descanso) 17-13, 20-16, 25-18, 28-19, 31-22 y 33-26 (Final)

Árbitros: Brunner y Salah (SUI). Exclueyeron por dos minutos a Maqueda (2), Aginagalde y Ariño por España; y a Wiencek (2), Drux y Kastering por Alemania.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la segunda jornada del grupo C de la primera fase del Europeo de Suecia, Austria y Noruega disputado en el Spektrum de Trondheim (Noruega) ante 6.558 espectadores.