La plantilla del Orihuela afronta con mucha ilusión el partido de Copa de mañana sábado en Los Arcos (21 horas) frente al Villarreal convencida de poder ofrecer una buena imagen sin descartar dar la sorpresa, pero con la mirada y el pensamiento puesto en el partido de Liga que deberá afrontar el miércoles (20 horas), solo cuatro días después, ante el Ejea, un rival directo en la lucha por la permanencia en Segunda B.

El torneo del KO siempre es una motivación para los equipos modestos. «Es un partido para disfrutar de una fiesta», señaló ayer el técnico Gerard Albadalejo, al tiempo que recordó que la competición más importante es la Liga. Pese a todo, insistió en que un buen partido en la Copa, o incluso la victoria, «nos puede ayudar mucho de cara al futuro y así nos lo vamos a tomar».

Albadalejo aseguró que mañana van a salir con el objetivo de doblegar al Villarreal. «Cuando empiezas a jugar un partido intentas ganarlo y, aunque al inicio sabes que tus posibilidades son pequeñas, conforme pasa el tiempo esas posibilidades van a ir creciendo». El preparador catalán ya logró la proeza de eliminar a la Real Sociedad en 2017 cuando dirigía al Lleida. Recuerda que fue «algo fantástico porque te ayuda mucho en el trabajo a la hora de transformarlo en euforia para la Liga. Te ves capaz de cualquier cosa y a la mente de los futbolistas el hacer un buen partido frente a un rival de Primera División les ayuda para el futuro». Por ello, el encuentro ante el Villarreal puede marcar positivamente el devenir del equipo en el torneo de la regularidad.

El técnico escorpión recordó que cuando consiguió eliminar a la Real Sociedad, la clave fue «mentalizarnos en que íbamos a jugar cuatro mini partidos de 45 minutos porque era eliminatoria a doble partido. Esta vez va a ser igual. Lo vamos a afrontar como dos partidos de 45 minutos, porque en ese tiempo cualquier equipo es capaz de aguantar e incluso ganar a cualquiera».

La plantilla pide apoyo

Ante un partido histórico como el de mañana, el capitán Rodri, acompañado por Chechu Flores, Cases, Antonio y José Carlos, pidieron el apoyo de la afición, no solo de cara a la visita del Villarreal, si no para el resto de la temporada. «Queremos que la gente que venga al campo esté con los jugadores y con el club en estos momentos tan complicados porque es la única forma en la que podemos salir adelante», apuntó Rodri, quien condenó los cánticos de aficionados el pasado domingo contra el vicepresidente Luis Terrés. «Gracias a él, Orihuela tiene fútbol en los últimos años, y debemos todos remar en la misma dirección».

Chechu y el Hércules

Por su parte, Chechu Flores quiso zanjar la polémica surgida en las últimas semanas sobre su posible regreso al Hércules afirmando que no se va a marchar del Orihuela, donde pretende cumplir su contrato, algo que hizo saber desde el primer momento a ambos clubes.

El delantero se mostró dolido por las declaraciones del presidente, Antonio Felices, cuando dijo que si pensaba irse no debía esperase al partido de Copa. «Antes de decir eso tendría que haberse informado bien, porque ha provocado que me digan desde la grada pesetero, mercenario y traidor. Si hubiese sido así, no habría firmado en el Orihuela porque tenía equipos que me daban más».