El Orihuela cerró la primera vuelta del grupo III de Segunda División B como colista, con tres entrenadores en cuatro meses y sin conocer la victoria en Los Arcos tras lograr el ascenso a esta categoría hace escasamente seis meses.

El 4-0 encajado en la primera jornada ante la SD Ejea en tierras aragonesas marcó el devenir de un Orihuela que ha ocupado posiciones de descenso desde que se inició el campeonato a finales de agosto.

La trayectoria deportiva del Orihuela también se vio afectada por el fuerte temporal de lluvias que asoló el sur de la provincia de Alicante a mediados del pasado mes de septiembre, situación que le impidió entrenar con normalidad a la plantilla durante casi diez días y aplazar un encuentro ante el Atlético Levante. Igualmente, el campo de Los Arcos resultó dañado por las inundaciones y permaneció cerrado varios días por riesgo de derrumbamiento. Tras precintarse una de las gradas, que finalmente ha sido demolida recientemente, la instalación fue abierta.De esta forma, el Orihuela ha seguido jugando sus partidos como local en el recinto oriolano.

Todos estos contratiempos descentraron a un equipo que prescindió del técnico Miguel Ángel Villafaina tras la jornada 11 después de sumar una victoria durante ese periodo. Pato le sustituyó en el banquillo y tras su cese lledó Albadalejo, que debutó el domingo.