El HLA Alicante visita este viernes (21.00) la pista del Cáceres en busca de reencontrarse con la victoria después de tres derrotas consecutivas. Pedro Rivero tiene claro que el equipo necesita el triunfo para volver a tener la confianza de los primeros partidos. "Urge ganar porque necesitamos reencontrarnos con buenas sensaciones, pero en las tres derrotas hemos competido ante equipos de arriba. Necesitamos cumplir porque ahora viene un calendario que se ajusta más a nosotros", ha señala el entrenador lucentino, que destaca que los enfrentamientos ante rivales de arriba "ha puesto al equipo en su sitio". "Empezamos tan bien que nos llevó a pensar cosas que luego no son. Luego han venido partidos ante buenos rivales te ponen en tu sitio. Nosotros tenemos que seguir igual y confiar en lo que estamos haciendo", ha afirmado.

Sobre la excesiva responsabilidad de Pitts y Fall, Rivero admite que "están un poco solos en algunos partidos". "El resto está pagando un peaje de una liga que no conocen. Están en ese proceso", añade. "Esta es una liga que fuera de casa cuesta mucho. Hay que volver a competir y que no nos entre la ansiedad", señala el técnico lucentino.

Sobre el bajo rendimiento de Schmidt, Rivero cree que volverá a ser el que era. "Empezó bien, era un desconocido y ahora no lo es. Le defienden mejor y está pagando el peaje. Entrena bien y volverá a meter sus tiros. Se trata de que no se frustre y volverá a ser el Devin que todos conocemos. Tiene que seguir tomando decisiones aunque no salgan.

Sobre el rival de este viernes, Rivero solo tiene elogios. "Cáceres es muy intenso en todos los partidos. Está en buena dinámica y son un gran bloque".

El equipo de Roberto Blanco cuenta en sus filas con el experimentado Ricardo Úriz. El base navarro, con cinco ascensos a la máxima categoría a sus espaldas, dirige el juego del equipo cacereño. Úriz promedia 10,7 puntos de valoración por encuentro gracias a sus 10,4 puntos y 3,4 asistencias por encuentro. Asimismo, otra de las referencias del cuadro extremeño es Arkeem Joseph. El pívot estadounidense firma una media de casi doble-doble por encuentro con 10,3 puntos y 7,8 rebotes por partido.