El Orihuela viaja a Olot con la intención de empezar a mostrar a domicilio la misma intensidad y nivel que ofrece habitualmente en casa, con el fin de lograr la primera victoria de la era Pato.

No obstante, tendrá enfrente a un rival en alza que ha enlazado nueve partidos consecutivos sin perder y se presenta actualmente como el equipo menos goleado del grupo.

Acabar con esa racha positiva del Olot es uno de los principales alicientes que se ha marcado un Orihuela que no podrá contar con Pina, Pitu y Andrés por lesión, ni con el portero Emilio por sanción tras ser expulsado la jornada anterior. No obstante, recupera a dos futbolistas importantes como son Fonda y Cases, que ya cumplieron su partido de sanción.

Pero también el Olot cuenta con bajas. En este caso no podrán jugar Blázquez, Eloy y Masó, y será duda Kilian Grant tras recuperarse de una rotura muscular. Quien sí reaparecerá contra el Orihuela será Arnau Comas tras cumplir sanción.

En el equipo escorpión ya no hay margen de error. Ocupa la última posición de la tabla y necesita imperiosamente sumar los tres puntos para comenzar a cambiar la dinámica. Y de ello son conscientes los jugadores y el cuerpo técnico.

«Tenemos que dar un paso al frente en nuestra visitas», advirtió Pato, quien opinó sobre el Olot que «es un rival complejo, manejan el registro asociativo, buena salida de balón de tres, velocidad en bandas y finalización». Además, añadió el técnico oriolano que la clave para ganar al conjunto catalán pasa por «que ellos no se sientan cómodos con balón y afrontar el partido con la ilusión de ganar».

El Orihuela lleva 11 jornadas sin ganar, desde que lo hiciera en el Rico Pérez el 22 de septiembre. Ese triunfo es, además, la única vez que el equipo escorpió ha puntuado fuera de casa.