La selección española femenina de balonmano ha superado con solvencia su estreno en el Mundial de Japón ante Rumanía (16-31), un duelo que las de Carlos Viver encarrilaron al descanso y que finiquitaron, al meter una marcha más, en la segunda mitad para ofrecer unas excelentes sensaciones en el objetivo de repetir presencia en los Juegos.