El Real Madrid se impuso este viernes por 97-81 al CSKA de Moscú en la décima jornada de la fase regular de la Euroliga, liderado por los 17 puntos del argentino Gabriel Deck y los 18 de su compatriota Facundo Campazzo, merced a un duelo que tan solo se enredó en los minutos finales.

Gracias a esta trabajada victoria, el conjunto madridista se situó con un balance de 7-3 en la parte alta de la clasificación. Con ello, además, los pupilos de Pablo Laso dejaron al equipo moscovita con balance de 6-4 y ahondaron en su irregularidad, pues había caído por 80-70 en su reciente visita al Buesa Arena.

Pese a todo, el vigente campeón de Europa puso desde el arranque las cosas difíciles a un rival en pleno proceso de recuperación europea. Así, en mera anécdota se quedó el parcial de 9-0 logrado por los merengues, con Anthony Randolph y Gabriel Deck culminándolo gracias a, respectivamente, un triple y una penetración a canasta.

De la mano de Kyle Hines, de Joel Bolomboy y especialmente del base Mike James, los pupilos de Dimitris Itoudis reaccionaron de forma bastante rápida para equilibrar las cuentas (11-11) justo antes de que la artillería exterior del Real Madrid entrara con tino en escena.

Facu Campazzo, Jaycee Carroll y Sergio Llull volvieron a despegar al cuadro madridista en el marcador (23-15), a lo que tuvo que replicar el CSKA con mayor peso en el juego interior. Habiendo recortado algo las diferencias al final del primer periodo (23-19), los rusos se encomendaron al acierto desde lejos de Johannes Voigtmann y al ritmo vertiginoso de Mike James en la dirección de cada ofensiva.

De tal modo, el equipo visitante volteó la situación (27-29) tras cinco puntos consecutivos de Voigtmann. Además, la aportación coral de su banquillo sirvió para incordiar hasta el descanso (52-48), mientras que entre los locales destacaban Llull y Deck con destellos para dar aún más lustre a los triples oportunos de Randolph.

Con uno de ellos se cerró el segundo periodo, propulsando un parcial que creció y creció al regreso de los vestuarios. Esa inercia se frenó en 15-0, pasando del 46-48 al 61-48, y brindó la oportunidad a Laso de dosificar los minutos para sus hombres más determinantes.

La doble cita en la Euroliga para esta semana obligaba a jugar bien cada carta, reservando a referentes como el base argentino Nico Laprovittola. El arreón local durante el tercer acto, abrochado por 75-64, hizo disfrutar a un WiZink Center que apenas se inmutó por los coletazos de un CSKA sin demasiados guías anotadores.

Voigtmann se había quedado anclado en 17 puntos mucho tiempo, hasta que un triple suyo en el comienzo del último cuarto hizo asomar un conato de remontada (75-68). No obstante, los de Laso taparon cualquier resquicio de esperanza para el cuadro de Moscú, dependiente en exceso de Mike James para las tareas de cara al aro.

Un 3+1 del exbase del Baskonia puso el marcador en 81-75, apretando un encuentro que era casi balsámico para el Real Madrid hasta ese momento. Aparecieron entonces Facu Campazzo y Rudy Fernández para lucir galones y evitar sustos, dominando la cadencia en cada ataque y ayudando a certificar un triunfo notable.