La gran racha del HLA Alicante en su retorno a la LEB Oro, la segunda categoría del baloncesto español, se deja sentir en la afición lucentina, cuya afluencia al Pabellón Pedro Ferrándiz ha crecido un 85% desde el comienzo de la Liga. De los 1.900 espectadores que acudieron al partido inaugural frente al Canoe de Madrid se ha pasado a 3.500 en los dos últimos partidos frente al Oviedo el pasado viernes y Almansa la jornada anterior en casa.
Convertido en una de las sensaciones de la temporada por su espíritu competitivo en todos los partidos, y con un balance de cinco victorias y cuatro derrotas, el equipo de Pedro Rivero llevó al Ferrándiz a 2.500 fieles en la segunda jornada como local frente a Palma, en su único tropiezo -y por la mínima- hasta el momento tras cinco partidos en Alicante.
En el tercer partido disputado en casa el 25 de octubre (paliza a Ourense por 85-58), la afluencia bajó a 1.900 porque el club no cursó ese día invitaciones a los colegios y el deporte base, pero en la siguiente cita en el Ferrándiz frente a Almansa ya se alcanzó la «cifra-crucero» de 3.500 seguidores en la que parece instalarse el conjunto alicantino. El espacio ocupado por los 400 animosos seguidores que acompañaron al equipo manchego fue destinado el pasado viernes ante Oviedo a los chicos de la base lucentina en un pabellón con un aforo para 4.500 personas.
El alero del HLA Alicante cedido por el Joventut Pep Busquets expresó ayer su sorpresa por la notable respuesta de la afición lucentina y su creciente respaldo en est regreso a la LEB Oro. El jugador catalán, de 20 años y 1,97 de estatura, debutó con el conjunto alicantino el pasado viernes en el Centro de Tecnificación en otra paliza al Oviedo (90-54) en la novena jornada de Liga.
«Me hablaron muy bien de la afición de Alicante, pero no me esperaba tanta gente y que estuviera todo el partido animando. Para mí es un puntazo, dijo tras el entrenamiento.Tras dos semanas de adaptación con su nuevo equipo, Busquets se siente más integrado cada día en la dinámica de trabajo del entrenador Pedro Rivero y agradece el apoyo de sus nuevos compañeros. «Semana a semana supongo que iré mejorando conforme conozca al equipo y sepa cuáles son sus puntos fuertes para ayudar al máximo».
«Estoy muy contento e ilusionado con el equipo por haber tenido minutos ante el Oviedo y qué mejor manera de debutar que ganando un partido por más de treinta puntos. Me sentí muy cómodo», añadió.
Con todo, el alero tirador reconoce que es infrecuente ganar por una diferencia tan amplia en la LEB Oro. «No suele pasar ganar tan fácil y eso te ayuda a tener un plus de confianza. Ese partido demuestra lo que es capaz de hacer el equipo».
«También es cierto que jugamos en casa y la gente en Alicante apoya mucho. Siempre es más fácil jugar así y vamos a ver si podemos alargar esta racha», agregó.
El calendario se endurece
El calendario se complica ahora para el HLA, que visita este viernes (21.00) en la décima jornada al Chocolates Trapa Palencia, tercer clasificado con siete victorias, dos más que los alicantinos, sextos en la tabla. «Es un partido difícil, pero tal y como está el equipo podemos ir a Palencia y traernos una victoria», dijo Busquets.
Y la semana siguiente, los alicantinos también jugarán a domicilio el domingo 1 de diciembre (18.00) en la cancha del Coruña, quinto clasificado con una victoria más que el HLA. El cuadro lucentino no volverá a jugar como local hasta el viernes 6 de diciembre, fiesta de la Constitución, en su hora habitual de las 20.45 ante el Valladolid, actual líder de la Liga LEB Oro.
