La afición del Orihuela regresa mañana domingo a Los Arcos casi 40 días después de la última vez, con la ilusión de ver a su equipo sobre un césped totalmente renovado (la resiembra fue el motivo del exilio a Crevillent los dos anteriores partidos como local) y de reencontrarse con José Francisco Grao, Pato, entrenador oriolano que llevó a este club a jugar la primera promoción de ascenso a Segunda A de su historia años atrás, y que debuta en el banquillo en sustitución de destituido Villafaina.

Y es que los aficionados se han mostrado unánimes a través de las redes sociales del club en relación al regreso de Pato, que lo consideran una buena noticia y entienden que es persona adecuada para intentar sacar al equipo del hoyo. Todos los mensajes y comentarios que los seguidores han subido a las páginas de la entidad de la Vega Baja, han sido, sin ninguna excepción, positivos. De esta forma, la hinchada ha dado el visto bueno a la decisión de la directiva de contratar a Pato, y así lo han hecho saber públicamente. Por ello, y teniendo en cuenta que el partido es contra el actual líder Castellón, se espera que mañana Los Arcos registre una mayor afluencia de público y que desde la grada muestre su apoyo con ilusiones renovadas.

Para Pato no ha pasado desapercibido ese apoyo de la afición y se ha mostrado «agradecido por el recibimiento». Además, se ha dirigido a los seguidores escorpiones diciéndoles que «vamos a darlo todo. Esto es un camino largo y sin la afición no lo vamos a conseguir». El técnico no dudó en apreciar diferencias en su regreso al Orihuela en relación a su anterior etapa: «Ahora hay mucha más masa social que entonces y una afición fiel que está volcada con el equipo y que, pese a no haber conseguido ninguna victoria en casa, ha aplaudido y no ha dejado de apoyar, y eso significa que sabe de la dificultad que conlleva el retorno a la Segunda División B, que es difícil, lo entiende y alienta al equipo».

Pato se mostró muy agradecido por ello y dijo esperar que la afición «siga así hasta el último suspiro, en el cual vamos a tener que luchar todos mucho y muy juntos para poder conservar la categoría».

La primera prueba de fuego llega mañana domingo en Los Arcos frente al líder invicto Castellón (17 horas), en un encuentro que enfrenta al primer clasificado contra el último.