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El Orihuela no sale de la depresión

El conjunto escorpión cae goleado en casa del líder Lleida y se coloca colista del grupo III tras la victoria del Badalona al Nàstic de Tarragona

El jugador del Orihuela Badal pugna por un balón en Lleida, ayer. jordi echevarría/diari segre

El Orihuela volvió a sufrir una dolorosa goleada, esta vez ante el líder Lleida. La destitución de Miguel Ángel Villafaina no cambió el sino de un conjunto escorpión que se está acostumbrando a la derrota y que ya ocupa la última posición de la tabla, al tiempo que se aleja a cinco puntos de la salvación.

Fleky ocupó el banquillo oriolano como entrenador provisional mientras el club contrata a un sustituto de Villafaina, y no dudó, en su debut, en introducir algunos cambios llamativos como el de dar la titularidad Aitor Arias bajo palos en detrimento de Emilio que fue suplente. No obstante, el Lleida, actual líder, no es de la liga de un Orihuela que ante rivales directos es cuando debe dar la talla y no dejar escapar los puntos. La lógica, aunque en el mundo del fútbol a veces escasea, decía que los oriolanos no tendrían demasiadas opciones de puntuar en el Camp d'Esports y así ocurrió. Al rival le bastó la primera parte para sentenciar el partido.

En los primeros minutos ya se vio la intención de un Lleida que controlaba el balón y el partido, aunque sin poner en aprieto el marco defendido por Aitor Arias. Con empate a cero, el Orihuela tuvo una ocasión de cambiar el sino del partido mediante una jugada a balón parado, con lanzamiento de falta lateral a cargo de Chechu Flores que la defensa local se encargó de neutralizar.

Parecía que los escorpiones cogían confianza conforme transcurrían los minutos y, cerca del primer cuarto de hora, en un saque de banda, Brian estuvo cerca de poder cabecear en el área. Pero el Lleida no perdonó la primera que tuvo y dio muestras de por qué es el líder. En el minuto 17, el ex jugador del Orihuela, Raúl González, puso el 1-0 y ahí se acabó el partido para los de Fleky.

Aunque los de la Vega Baja también tuvieron sus acercamientos, el líder supo manejar el partido a su antojo, según le convenía en cada momento. Así, no mucho después, llegaría el 2-0. Ese resultado terminó de hundir anímicamente a los escorpiones que no cesaron en su intento de crear peligro, sobre todo a balón parado con un muy activo Chechu Flores, pero sin demasiada convicción.

En el minuto 39 llegaría el 3-0 cuando Cano aprovechó un buen pase de Liberto. Ya se le empezaba a hacer largo el partido al Orihuela cuando ni tan siquiera había concluido la primera mitad. Eso obligaba a algún cambio de mentalidad que hiciese más llevadera la segunda parte. Y lo cierto es que ese cambio llegó, pero no fue suficiente para maquillar un resultado tan abultado. Tras el descanso, los oriolanos intentaron meterse de nuevo en el partido y tuvieron opciones por medio de José Carlos, Brian, Chechu y Antonio, pero la falta de acierto ante el marco contrario le volvió a pasar factura. No acortaron distancias y quien sí aprovechó su ocasión fue el Lleida que en el minuto 73 hacía el definitivo 4-0 con un tanto de Liberto.

Cases, que estaba tocado las últimas semanas con molestias musculares en el pie, entró en el minuto 65 y estuvo muy activo, pero no fue suficiente para cambiar el rumbo del partido. El Orihuela ya estaba muy tocado y acabó sucumbiendo ante el líder.

El panorama no se presenta nada halagüeño para los escorpiones que afrontan una semana complicada como colistas, a la espera de la llegada de un nuevo entrenador, y con el siguiente partido a la vista el próximo domingo ante otro equipo que lucha por los puestos de ascenso, como es el Castellón.

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