La organización del fútbol femenino no siempre ha ayudado al crecimiento y la profesionalización de este deporte en España. Desde 1988, las ligas han sufrido diversas modificaciones en el formato de competición que parece haber encontrado estabilidad desde 2001 primero, con la creación del proyecto Superliga y, sobre todo, desde 2011, con el lanzamiento de la actual Primera División Femenina.

En este siglo XXI, una decena de jugadoras de la provincia de Alicante han alcanzado la elite del balompié en categoría femenina. La más asentada de todas, Sandra Paños, que en su último encuentro antes del parón para jugar con la selección llegó a la cifra redonda de 250 en Primera, desde que debutara con el Levante en 2010. En su palmarés tiene dos Copas, una final de Champions y tres trofeos a la meta menos goleada.

Antes, la ilicitana Julia Vera ejerció de pionera. Surgida de la cantera del SPA, alcanzó la internacionalidad en categorías inferiores y también fue llamada por la Absoluta. Con la sub'19 llegó a proclamarse campeona de Europa en 2004 en una generación liderada por Verónica Boquete. A nivel de clubes su mejor etapa la vivió en Zaragoza, alcanzando la final de la Copa de la Reina en 2009, con derrota por 1-5 frente al Espanyol siendo titular.

La crevillentina Sara Vicente también formaba parte de aquella plantilla del conjunto maño, aunque con menos protagonismo que Vera. Desde 2011 lleva ininterrumpidamente con el Levante en Primera la benidormense Nerea Pérez, que acumula 191 partidos y 17 goles en la máxima categoría, aunque su protagonismo se ha visto reducido en las últimas campañas con el conjunto granota, donde ha compartido equipo con la alteana Aila Fuster (28 partidos entre 2014 y 2016) y la yeclana de nacimiento, pero alicantina de adopción Eva Navarro, que lleva en Orriols desde el curso pasado (30 partidos y 4 goles).

Los clubes de la capital autonómica son el principal reducto del fútbol alicantino. En el Valencia hay tres jugadoras de la provincia: la ilicitana Asun Martínez (6 partidos y un gol) y las alicantinas Claudia Jiménez y María Jiménez. Ambas son habituales del filial, aunque la primera ya debutó el curso pasado y la segunda ha jugado en 4 ocasiones esta Liga.

La sanjuanera Claudia Cebollada completa la lista, con casi un lustro en Zaragoza (55 partidos disputados entre 2012 y 2016).

La lucha del SPA

A nivel de clubes, el Sporting Plaza Argel es el referente alicantino. Jugó dos temporadas (97/98 y 00/01) en División de Honor.

Tras conseguir la permanencia deportiva en esta última, la reestructuración del fútbol femenino y la creación de la Superliga dejó al SPA en la segunda categoría, pese a recibir una invitación para formar parte de la Superliga, rechazada por motivos económicos. Desde entonces, las alicantinas han rozado el ascenso a Primera en varias ocasiones, sin éxito. El Elche jugó seis cursos en Segunda, categoría que en su momento también alcanzaron dos clubes de Aspe (Unión Deportiva y La Coca) y Ciudad de Benidorm.