Apenas se ha cerrado el telón de la segunda edición de la Gran Carrera del Mediterráneo organizada por la Diputación cuando ya ha habido reuniones para comenzar a preparar la del próximo año. La competición atlética prepara un buen número de novedades entre las que se encuentra que la prueba pase a convertirse en Media Maratón para que los tiempos puedan ser homologados y acuda un mayor número de atletas a la cita. La idea es alejarla de la Media de València en busca de duplicar la cantidad de participantes.

Espectáculo, ilusión, emoción y deportividad han sido los principales protagonistas de la segunda edición de la Gran Carrera del Mediterráneo en la que en la mañana del domingo se dieron cita 2.500 corredores de todo el mundo. Las puertas del Palacio Provincial fueron el punto de partida de esta espectacular prueba que, a lo largo de veinte kilómetros, recorrió los municipios de Alicante, Elche y Santa Pola.

Desde primera hora de la mañana, el buen ambiente se dejó notar por los alrededores de la Diputación de Alicante, donde los participantes se preparaban para afrontar este importante reto. El presidente de la institución provincial, Carlos Mazón, no quiso perderse la oportunidad de asistir a esta gran fiesta del deporte, que contó con la asistencia de corredores procedentes de una veintena de países y de cerca de treinta provincias españolas.

Tras dar el pistoletazo de salida, Mazón presenció el inicio de la carrera y animó enérgicamente a todos los participantes a afrontar los veinte kilómetros de recorrido. El presidente de la Diputación pudo comprobar la belleza del recorrido días atrás junto a José Manuel Albentosa, director de la carrera.

El éxito de esta segunda edición fue absoluto pese a que la organización esperó más participación, pero los asistentes no han podido tener más que palabras de elogio por el desarrollo de la carrera y por el trazado paralelo al mar.

La carrera contó con corredores procedentes de Colombia, Ecuador, Paraguay, Rusia, Bélgica, Inglaterra, Irlanda, Polonia, Ucrania, Italia, Luxemburgo, Finlandia, Suecia, Francia, Dinamarca, Portugal y Andorra. Además, reunió a personas de más de 200 clubes, 50 empresas y 28 ciudades españolas -Madrid, Barcelona, Sevilla, Granada, València, Ciudad Real, Salamanca, A Coruña, Asturias o Santa Cruz de Tenerife, entre otras. Fue una fiesta del running que implicó a las localidades de Alicante, Elche y Santa Pola. El compañerismo en el recorrido fue uno de los puntos más destacados. Ejemplo de ello fue cuando varios atletas se volcaron en ayudar a un corredor con problemas en el tramo final de la carrera.

Entre los aspectos más significativos de la carrera destacan los más de 200 voluntarios y voluntarias llegados de toda la provincia que de forma altruista han colaborado en el correcto desarrollo de la prueba como registro, información, entrega de dorsales, guardarropa, avituallamiento, cortes de carreteras o entrega de medallas.

La tercera edición promete grandes novedades aunque manteniendo el trazado paralelo al mar y se espera que la prueba de paddel surf se pueda realizar como estaba previsto y el viento no altere el desarrollo.