El viento molestó, pero no deslució la segunda edición de la Gran Carrera del Mediterráneo que transcurrió entre Alicante y Santa Pola. Más de 2.000 atletas cruzaron la línea de meta de la playa del Varadero con una sonrisa tras haber recorrido 20 kilómetros marcados por la belleza de su entorno. El trazado transcurrió paralelo a la playa tal y como se realizó el pasado año y que recibió los elogios de los atletas. En esta ocasión el nivel de satisfacción fue idéntico pese a que las rachas de viento hicieron más dura la carrera. Desde primera hora de la mañana, el buen ambiente se dejó notar por los alrededores de la Diputación de Alicante, donde todos los participantes se preparaban para afrontar este importante reto atlético.
En la prueba masculina se impuso el atleta de Villena Andrés Mico, quien cruzó el arco de meta, situado en la playa de Varadero, con un tiempo de 01:09:31. Francisco Vicente Maciá, a casi tres minutos, fue segundo, mientras que la tercera posición fue para Miguel Gómez.
Por su parte, la atleta de Algemesí, aunque afincada en Alicante, Jésica Más, fue la vencedora en mujeres con un tiempo de 01:19:44. La segunda posición fue para María José Casinos, a medio minuto de la vencedora, y la tercera plaza para Tarja Masalin.
La naturaleza del recorrido hacía muy difícil la presencia de público a lo largo de los 20 kilómetros, pero hay que destacar el marcado calado social de esta carrera que hace que buena parte de los participantes corran en grupo. Ejemplo de ello es el elevado grupo de empresas que preparan durante meses esta prueba. Grupo ASV y Vithas fueron las que más corredores aportaron dotando al evento de gran colorido.
No faltaron los puntos de avituallamiento cada cinco kilómetros ni música incluso en directo durante el recorrido. Un ambiente de diversión y deporte que arrancó poco después de las nueve y media de la mañana desde la Avenida de la Estación. Carlos Mazón, presidente de la Diputación, y Luis Barcala, alcalde de Alicante, coparon la zona de autoridades para dar el pistoletazo de salida desde la céntrica calle de la capital alicantina repleta de corredores llenos de ilusión.
El viento no deslució ni un ápice la carrera a pie aunque sí lo que pretendía convertirse en un acontecimiento histórico, que era la carrera paralela de paddel surf. Tras estar muy cerca de suspenderse por las difíciles condiciones del mar, se optó por reducir el recorrido por cuestiones de seguridad. La ilusión de los participantes pudo con todo y finalmente pudieron salir al mar.
Entre los aspectos más significativos de la carrera destacan, asimismo, los más de 200 voluntarios y voluntarias llegados de toda la provincia que de forma altruista han colaborado en el correcto desarrollo de la prueba -registro, información, entrega de dorsales, guardarropa, avituallamiento, cortes de carreteras o entrega de medallas-. Las entrega de medallas puso el colofón a la Gran Carrera del Mediterráneo con los premios a corredores, patrocinadores y empresas que han tomado parte en esta edición. Loreto Serrano, alcaldesa de Santa Pola, estuvo presente en la ceremonia que puso el broche a una gran prueba. José Manuel Albentosa, director de la carrera, mostró su satisfacción por el desarrollo de la misma. «Todo ha transcurrido según teníamos previsto excepto el viento, pero no ha deslucido la prueba», señaló ayer el olímpico alicantino. La bolsa del corredor fue uno de los detalles que también agradó a los participantes. Finalmente hubo 2.500 inscritos de los que llegaron a meta 2.050.
La prueba a pie ha contado con corredores procedentes de Colombia, Ecuador, Paraguay, Rusia, Bélgica, Inglaterra, Irlanda, Polonia, Ucrania, Italia, Luxemburgo, Finlandia, Suecia, Francia, Dinamarca, Portugal y Andorra. Además, ha reunido a personas de más de 200 clubes, 50 empresas y 28 ciudades españolas -Madrid, Barcelona, Sevilla, Granada, València, Ciudad Real, Salamanca, A Coruña, Asturias o Santa Cruz de Tenerife, entre otras-.
