El futuro de Miguel Ángel Villafaina en el banquillo del Orihuela pende de un hilo, que, incluso, estuvo a punto de cortarse ayer. Una parte de la directiva del club escorpión era partidiaria de destituir ayer mismo al técnico valenciano, incluso contactaron con el entrenador oriolano José Francisco Grao «Pato» para que se hiciera cargo del equipo.

Pero el vicepresidente primero y hombre fuerte a nivel económico de la entidad de la Vega Baja, Luis Terrés, después de la reunión que mantuvo ayer por la tarde con el director deportivo, Domingo Grau, decidió que Villafaina merecía una nueva oportunidad, sobre todo porque el partido del próximo domingo (17 horas), en el campo Municipal Enrique Miralles de Crevillent, frente al Cornellà estaba a la vuelta de la esquina y cualquier técnico nuevo que llegase no iba a tener tiempo para preparar el encuentro en dos días.

Además, se consideró que el preparador valenciano era la persona idónea para dirigir al Orihuela en ese envite porque llevaba toda la semana preparando el partido, ha estudiado al conjunto catalán y es el que mejor conoce a sus futbolistas.

El conjunto de Los Arcos es penúltimo en la clasificación, pero si el domingo gana al Cornellà, un rival directo, le igualará a puntos y tiene la oportunidad de salir de los puestos de descenso.

El Orihuela está realizando buenos partidos como local, pero la suerte no le está acompañando. Su asignatura pendiente está a domicilio, donde, a excepción del encuentro frente al Hércules, en el que dieron la campanada en el Rico Pérez, no ha dado la talla y eso es lo que más preocupa a una parte de la directiva.

Bajas de jugadores claves

Además, a la hora de tomar la decisión de la continuidad de Villafaina, también se ha tenido en cuenta que en esta primera parte de la competición el entrenador valenciano apenas ha podido contar con futbolistas llamados a marcar la diferencia como son Chechu Flores, Rodri y Cases. Incluso otro jugador importante como Urzáiz no ha podido jugar ningún minuto todavía.

Con este panorama, el partido del domingo ante el Cornellà va a ser determinante para Miguel Ángel Villafaina. Si el conjunto oriolano es capaz de conseguir la victoria y salir de los puestos de descenso será un importante balón de oxígeno para el entrenador. Todo lo que no sea ganar contra los catalanes significaría la destitución inmediata y el relevo en el banquillo del cuadro escorpión.