Miguel Ángel Villafaina, entrenador del Orihuela, ha estado en el punto de mira a lo largo de toda esta semana después de la goleada recibida por su equipo el pasado domingo en el estadio Johan Cruyff ante el Barcelona B (3-0) y, ante la visita del líder Andorra en el partido que se jugará el domingo (17.00 horas) en Crevillente por la resiembra de Los Arcos, han sido muchas las críticas y opiniones de aficionados a través de las redes sociales que han pedido, en algunos casos, incluso la cabeza del entrenador. Sin embargo, desde el club no se plantean de momento esa posibilidad y siguen confiando en Villafaina, al tiempo que el propio técnico se aísla de las críticas para que la plantilla se centre únicamente en el partido contra el Andorra.

«Estamos tranquilos y no nos hemos planteado ninguna destitución ni hemos pensado qué puede ocurrir tras el partido del domingo. No debemos olvidar que nos visita el líder y ante rivales así la imagen que dé el equipo es muy importante, independientemente del resultado» declaró el presidente de la entidad de la Vega Baja, Antonio Felices, al tiempo que añadió que la directiva no está pendiente de las críticas porque están centrados en asuntos como el de poder recuperar lo antes posible la normalidad en cuanto a instalaciones deportivas.

Por su parte, el propio Villafaina asegura no temer por su puesto y que intenta centrar la atención únicamente en lo que puede controlar. «Las críticas y las opiniones, muchas veces van unidas al resultado», agregó. «Al acabar el partido del Atlético Levante (1-1) todo fueron críticas positivas, y después del encuentro de Barcelona, que no estuvimos a la altura, me llovieron palos por parte de los mismos, pero eso forma parte del fútbol y, al final, uno se acostumbra», añadió el técnico.

Villafaina opina que su trabajo ahora está en tratar de aislarse él y la plantilla de la crítica. «Entiendo que haya gente muy molesta. Nosotros somos los primeros que hemos hecho autocrítica porque entendemos que en Barcelona no estuvimos a la altura, pero hay que ver las cosas con perspectiva, no calentarnos por los resultados y entender que el domingo tenemos a un rival muy potente ante el que necesitamos el apoyo máximo de la afición», recordó.

El entrenador del equipo escorpión sabe que, a partir de ahora, «nos toca intentar cambiar esas críticas negativas por positivas como ya hicimos el año pasado». Y es que hace justo un año, en la jornada 9, el Orihuela perdió en Sagunto «y mucha gente pedía mi cabeza y se generó un clima muy negativo, pero al final, todos los que lanzaban esos comentarios, fueron los primeros agradecernos el haber ascendido al equipo».

De esta forma, el técnico del Orihuela espera dar la sorpresa este domingo ante un Andorra que marcha líder tras vencer al Hércules. La continuidad de Villafaina pende de un hilo y todo pasa por con seguir un buen resultado y una buena imagen del complicado desplazamiento de este fin de semana.