El Orihuela volverá a tener un respiro en cuanto al potencial de los rivales una vez que se enfrente el domingo al Andorra en el estadio Enrique Miralles de Crevillente (17 horas), donde se jugará el partido por la resiembra de Los Arcos. Y es que el equipo escorpión terminará ante el líder su particular «Tourmalet» de seis partidos consecutivos que el calendario le ha obligado a jugar contra equipos de mayor nivel y potencial tanto en lo económico como en sus objetivos marcados.

Tras enfrentarse en las dos primeras jornadas a Ejea como visitante (4-0) y como local al Prat (1-1), dos equipos de nivel parecido, el Orihuela inició un periplo de enfrentamientos ante rivales que tienen como objetivo jugar la promoción de ascenso, lo que llevó al conjunto de la Vega Baja, que tiene como fin la permanencia, a no alcanzar la puntuación suficiente para alejarse del descenso. Villarreal B, Hércules, Sabadell, Llagostera y Barcelona B, todos ellos rivales cuyas derrotas podrían entrar en los planes, han sido cinco de los últimos seis enfrentamientos de los de Villafaina. Aún así, consiguieron dar la sorpresa en Alicante ganando (1-3) a un Hércules en horas bajas y que está por detrás de los oriolanos en la tabla, y lograron un meritorio empate ante el Sabadell.

Entre medias de esos choques, también se midió al Atlético Levante en Los Arcos, donde sólo pudo arrancar un punto (1-1) en un partido en el que sí podría entrar en los planes la victoria por ser un rival de un nivel parecido y directo en la lucha por la permanencia. El domingo en Crevillent, volverá a medirse a otro de los rivales teóricamente inalcanzable, el Andorra, que lidera la clasificación empatado con el Villarreal B y el Lleida. Es otro de los partidos que, sobre el calendario, tiene al rival de los escorpiones como máximo favorito para la victoria.