El Horneo Sporting Alicante de Alejandro Catalá venció por la mínima (21-20) en el derbi de la ciudad ante Agustinos Alicante en un partido vibrante, que mantuvo la intensidad hasta los segundos finales. El equipo blanquiazul se confirma como uno de los rivales a batir y ya ocupa las primeras plazas del grupo E de Primera Nacional.

El inicio del partido hacía presagiar que el encuentro era más que un partido, era un derbi. Blanquiazules y tricolores comenzaron con gran intensidad. La precisión de Luis Torregrosa desde la primera línea y la potencia de Yeray Mancebo desde el pivote hicieron que la balanza se decantara del lado del Sporting, llegando a doblar en el marcador a sus rivales. Los hombres de Alejandro Catalá supieron aguantar su ventaja para llegar con superioridad al descanso (11-8).

La segunda mitad comenzó como acabó la primera, con dominio del Sporting. Francisco Llopis comandó a las mil maravillas a los blanquiazules hasta hacerse con una ventaja de más de 5 goles en el marcador. Los errores en ataque de los hombres de Alejandro Catalá coincidió con el mejor momento de Agustinos, que aprovechó para reducir distancias e igualar el marcador a falta de 3 minutos para el final.

El Sporting tiró de oficio y supo mantener la cabeza fría, para conseguir con goles de Koke Hernández y Luis Hernández una ventaja de dos goles que daba alas a los blanquiazules en los últimos compases del encuentro. A falta de 1 minuto, fue excluido Yeray Mancebo, pero de nada sirvió el gol de 7 metros de Agustinos. El equipo de Alejandro Catalá estalló tras el pitido final y celebró con su afición la victoria (21-20)

Al término del encuentro, el entrenador Alejandro Catalá valoró el choque como "una victoria de todo el equipo, donde todos han sido partícipes". Para Catalá, la victoria demuestra que "el Sporting ha venido a la ciudad para quedarse". El equipo tiene ya en la mira en el próximo compromiso, que les llevará a tierras murcianas para medirse al Ritec BM Águilas.