El Orihuela sumó ayer un nuevo punto en su carrera por conseguir la salvación en su regreso a la Segunda B, al empatar a un gol frente al Sabadell en Los Arcos ante un rival potente que llegó a Orihuela como uno de los máximos candidatos a ocupar una plaza de promoción de ascenso. El rival mostró su calidad sobre el terreno de juego y fue capaz de sobreponerse a un tempranero gol oriolano y llevar el peso del partido durante la mayor parte del tiempo frente a un equipo escorpión que trabajó muy duro para lograr otro punto que le mantiene fuera de los puestos de descenso.
El partido, atípico por todo lo que le rodeaba en relación a la infraestructura de Los Arcos cerrada en su mayoría, no comenzó bien para el Orihuela. Chechu Flores, su principal estrella y pieza fundamental en el juego del equipo amarillo, cayó lesionado y se tuvo que retirar del terreno de juego a los 4 minutos. Eso obligaba a Villafaina a cambiar todos sus planes y afrontar todo el partido sin un hombre clave en su planteamiento.
Sin embargo, y por capricho del destino, los oriolanos se adelantaron en el marcador precisamente en ese instante en el que se encontraban en inferioridad numérica. Un corto espacio de tiempo entre la retirada del futbolista para ser atendido y la realización del cambio, que acabó con un gol de Cases que ponía la alegría en la afición y al equipo de Villafaina por delante.
El Sabadell se repuso bien al palo del gol inicial y cogió el mando del partido. El dominio y la posesión fue, a partir de ese instante, del equipo visitante, aunque el Orihuela se mostraba muy bien posicionado, tapaba todos los espacios e impedía que ese dominio del rival se transformara en ocasiones de gol.
Las pocas veces en las que el conjunto catalán lograba penetrar, se encontraba con un extraordinario Emilio que, una vez más, ofreció un recital salvando por dos veces a su equipo del empate.
Los de Villafaina cerraban toda posibilidad de peligro del contrincante mediante una presión alta que ejercían Cases, Antonio y Brian. En ocasiones también Nico. Y con la victoria por la mínima se llegó al final de la primera parte.
El gran esfuerzo realizado en ese periodo pasó factura al Orihuela tras el descanso y cada vez le costaba más cerrar espacios en una labor claramente defensiva por la que apostó. El primer aviso serio del Sabadell llegó a los 63 minutos cuando salvó primero Emilio y después sacó bajo palos la defensa, pero en el minuto 74 los escorpiones no pudieron evitar el empate.
La esperanza de marcar un segundo gol que le llevara a ganar el partido volvió a la plantilla y a los aficionados locales cuando Pascual fue expulsado por doble amarilla. Quedaban 13 minutos por delante para intentar, con superioridad numérica, ofrecer una mayor intensidad en ataque, y sí pasó el dominio a manos del Orihuela, pero no fue suficiente para desequilibrar la balanza. Ahora, los escorpiones afrontan dos partidos más consecutivos en Los Arcos ante el Llagostera y el aplazado frente al Atlético Levante, para buscar la primera victoria como local.
