La situación en la que se encuentra el Orihuela, sin estadio donde jugar sus partidos de liga tras los daños estructurales sufridos en el campo de Los Arcos tras las inundaciones, sigue empeorando. El club que preside Antonio Felices confiaba en que la Federación cambiara el orden del partido que los oriolanos tenían que jugar como local ante el Sabadell el próximo domingo 29 de septiembre, y así se lo pidió por escrito, con la intención de disputarse a domicilio y ganar tiempo en la búsqueda de soluciones.

Sin embargo, la Federación no ha autorizado ese cambio y ha remitido un escrito, en respuesta a la petición del club escorpión, por el cual le indica que debe jugarse el partido en el estadio del Orihuela o proponer otras instalaciones que reúnan las condiciones.

Pero lo que propone la Federación no es posible, según el presidente Antonio Felices, porque «no hay tiempo material para gestionar nada. En los alrededores de Orihuela no hay ningún campo que reúna las condiciones para disputar un partido de Segunda B y no es tan fácil poder gestionar algo así con otros clubes y otras ciudades en tan pocas horas». Y es que la Federación remitió la negativa por correo electrónico a medio día de este viernes y daba el mismo viernes como último día de plazo para que el club indicara al ente federativo el campo donde se disputará el encuentro.

Ante esta situación, el Orihuela se ha visto en la obligación de indicar que el partido se jugará en Los Arcos tal como pide la Federación. Cuando llegue el día del encuentro, si el Ayuntamiento tiene los informes definitivos del estado del recinto y se puede abrir parcialmente al público, se podrá disputar el choque».