Los buenos registros en el inicio de la «cenicienta» del grupo III de Segunda B no empaña su ambición ni su sentido de la justicia. El técnico de La Nucía, César Ferrando, alzó la voz tras el arbitraje sufrido el sábado en Paterna, donde una expulsión de Juanan a los cuatro minutos condicionó todo el partido. «Para expulsar a alguien con una roja directa hace falta algo más», se quejó el entrenador.

«Por lo menos nos deberían tratar con el mismo rasero que al equipo contrario», añadió Ferrando, que recordó que el equipo es consciente desde pretemporada que en su estreno nadie les iba a regalar nada. «Es fácil pitarnos, sabíamos que iba a ser difícil porque no tenemos historial en la categoría y el resto tiene ya bastante bagaje», apuntó el técnico.

El entrenador de la revelación del curso (La Nucía continúa invicto tras cuatro jornadas) ensalzó el trabajo de su equipo, que aguantó el temporal de un Mestalla que jugó 86 minutos con un hombre más. «Estoy contentísimo, fue un partido espectacular, sufrimos hasta el último minuto pero el partido que hicieron mis hombres fue para quitarse el sombrero», señaló.

El conjunto de la Marina Baixa aguantó el tipo durante la primera mitad e incluso pudo abrir el marcador del Antonio Puchades. «El primer tiempo fue para enmarcar, se vio un gran trabajo e hicimos las cosas muy bien, pero luego sufrimos porque la gente estaba cansada». Ese sobreesfuerzo que pagó La Nucía valió la pena y el equipo suma 8 puntos en el primer mes de competición, algo impensable para la entidad rojilla en pretemporada.

«También hay que saber sufrir y lo hemos conseguido», apuntó Ferrando, que el pasado sábado regresó a su casa. A comienzos de siglo consiguió ascender al filial valencianista a Segunda B y el año siguiente lo dejó segundo en la división de bronce.

Este domingo (18 horas) La Nucía de Ferrando vuelve a jugar a domicilio y visitará esta vez al Sabadell de Antonio Hidalgo en la Nova Creu Alta.