El Estadi Olímpic Camilo Cano vivió ayer otra jornada de gran expectación con la visita de uno de los teóricos aspirantes a la promoción de ascenso, el ambicioso Castellón, que desplazó a La Nucía más de un millar de animosos aficionados «orelluts». Instalados en un córner de la grade de Preferencia, dieron color y sonido a la tarde-noche frente a una afición local que en gran mayoría llenaba la tribuna principal.

Los dos equipos se habían enfrentado anteriormente en cinco ocasiones, siempre en Tercera División, con tres triunfos para el Castellón, un empate y una victoria nuciera.

El partido empezó sonriendo a una afición local que a escasos minutos del arranque vibraba con el gol de Javi Cabezas. Sin embargo, la alegría cambiaba de zona a la misma velocidad que el balón de área y así, la parroquia visitante, con la tensión previa que conlleva el punto de castigo festejó el empate del Castellón.

Tras un partido de mucha ida y vuelta, los seguidores de ambos equipos dieron por bueno al final el empate. Cordial ambiente entre ambas aficiones y buenas palabras de los aficionados llegados desde Castellón sobre las instalaciones nucieras. Aunque se hizo acreedor a la victoria por las numerosas ocasiones desaprovechadas en la segunda mitad, el punto sabe a gloria para el equipo de Carlos Ferrando, que ya sólo está a 43 de lograr los 50 que deben asegurar la salvación.