El Orihuela cayó ayer derrotado en su visita al Mini Estadi del actual líder Villarreal B, en un partido ampliamente dominado por los locales en el que destacó el trabajo del guardameta Emilio bajo palos, que evitó una derrota más amplia. Los oriolanos tuvieron que hacer una gran esfuerzo defensivo, sobre todo en la segunda parte, y estuvieron cerca de arrancar un punto ante uno de los equipos más potentes del grupo, pero finalmente se volvieron de vació a la Vega Baja.
Emilio fue el protagonista durante todo el encuentro por sus muchas paradas que evitaban posibles goles del equipo local. En los primeros 10 minutos de partido, el portero escorpión ya despejó un disparo de Villa en una muy buena intervención, y poco antes también logró sacar con el pie un chut de Iván Martín.
Y es que el Orihuela, tras unos minutos agresivo en la presión y bien plantado en el campo, pasó a replegarse para esperar recuperar el balón en algún fallo del rival con el fin de iniciar alguna jugada de contragolpe. Pero la estrategia no le salió bien: En el minuto 11, Espiau lograba marcar tras llegarle el balón en un rechace y ponía por delante al Villarreal B.
El filial amarillo pasó a dominar por completo a los oriolanos, que se mostraban impotentes ante la abrumada superioridad de su rival. Sin embargo, el panorama cambió cuando en el minuto 29, en un saque de esquina, José Carlos remataba al segundo palo para hacer el empate a uno. A partir de ahí mejoró mucho el juego del equipo de Villafaina, que cogió confianza y mostró más alegría sobre el césped. El partido pasó a ser igualado y las dudas pasaron a las filas castellonenses.
Pero en la segunda parte todo volvió a cambiar. El Orihuela mostró una defensa más poblada y bien asentada que desesperaba al rival porque no conseguía encontrar la forma de penetrarla. Y en las pocas veces que lo conseguía, Emilio volvía a ser determinante para salvar con los pies un remate en el minuto 56 y con las manos en un saque de falta poco después. El guardameta oriolano volvió a salvar en un cabezazo de Espiau, pero nada pudo hacer para evitar el segundo tanto que lo marcó Sufian de cabeza.
No tuvo más remedio que adelantar líneas el equipo de Villafaina en busca del empate. Así, consiguió algunos acercamientos peligrosos, pero estos tuvieron como respuesta rápidos contragolpes del Villarreal B que se convertían en jugadas claras de gol. En algunas de esas, Emilio volvió a ser determinante para, con sus paradas e intervenciones, evitar que el marcador se fuera más allá del 2-1.
El Orihuela de Villafaina concluye así la tercera jornada de Liga con solo un punto ganado de nueve posibles y con la necesidad de ganar el próximo domingo en Los Arcos al Atlético Levante para no hundirse todavía más en la zona de descenso.
