Tras sufrir ante Túnez y Puerto Rico, España repitió guión frente a la correosa Irán, contra la que sumó el tercer triunfo (73-65) en un partido intrascendente que volvió a demostrar que el equipo no carbura como se esperaba y mantiene las dudas a las puertas de las batallas frente a Italia -mañana- y Serbia. Dos triples de Sergio Llull y Marc Gasol en el último minuto y medio salvaron de la quema a un equipo español que fue perdiendo durante buena parte del partido y volvió a mostrar sus carencias ante la selección 51 en el ránking FIBA.

Por tercera ocasión consecutiva, la selección volvió a mostrar su peor cara en la primera parte. En esta ocasión sí pudo irse a los vestuarios por delante, aunque solo por dos puntos tras otro mal día desde el triple, con nueve aciertos de 30 intentos (30 por ciento).

El arranque español volvió a ser, de nuevo, poco esperanzador. En menos de tres minutos, Scariolo ya había pedido tiempo muerto al verse sorprendido con un 0-10 en contra. Hasta ese momento, todo era un cúmulo de errores en su equipo. No entraban ni desde fuera ni bajo el aro, los iraníes cerraban su zona y España tardaba en arrancar.

Fue Juancho Hernangómez quien se encargo de romper la tendencia negativa, y le siguió Ricky Rubio con un 2+1 que empezaba a poner orden en un partido intrascendente, con España con el liderato del Grupo C asegurado, pero con la obligación de mejorar su nivel de juego.

Los persas seguían a lo suyo y, con un acierto fuera de lo común, tomaron el mando del partido hasta que Llull y Marc Gasol sentenciaron en los últimos compases.