El Alcoyano confirmaba a primera hora de la tarde de ayer a través de las redes sociales la noticia más esperada por la afición: El fichaje de Julián Cerdá «Juli», de 38 años, quien había rescindido la vinculación contractual con el Hércules dos días antes.

El longevo delantero se había convertido en objetivo prioritario del cuerpo técnico de Vicente Parras que, de este modo, pone la guinda a un plantel diseñado con el acento puesto en el retorno a Segunda B el próximo curso.

Juli, por su parte, también ve cumplido el deseo de colgar las botas en su ciudad natal y en la entidad en la que se formó como futbolista hace dos décadas. Debutó con el primer equipo la temporada 1999/2000 de la mano del entrenador ibense Manuel Carrión. Pieza clave la campaña siguiente con Calsita en el banquillo, explotó la brillantez de su juego asociándose a la perfección con el hoy delantero del Getafe Jorge Molina con quien compartió vestuario varios años en Segunda División y ahora guarda una estrecha amistad.

El Alicante se fijó en las cualidades del incisivo atacante abonado al Deportivo 18.000 euros para cerrar el traspaso en el mercado invernal de 2002. Disfrutó de los primeros minutos con la elástica celeste en el mes de marzo contra el Onda. A partir de entonces empezó una trayectoria profesional en continuo ascenso forjada en clubes como el Castellón, Benidorm, Poli Ejido, Elche, Rayo Vallecano, Alcorcón, Alavés y Hércules con el que solo cumplió el primer de los tres años de contrato.

La incorporación de Juli otorga a Vicente Parras un abanico de nombres para configurar la punta del ataque y se asegura un recambio de plenas garantías en los segundos tiempos, algo que se había echado a faltar en los dos primeros compromisos ligueros. La presentación oficial de Juli como nuevo jugador del Deportivo tendrá lugar hoy (12.30) en la sede social de Unión Alcoyana, patrocinador principal de la entidad blanquiazul.

Despido

Juli ocupa la ficha del mediocentro Carlos de Lerma, que causó baja coincidiendo con el último día del mercado estival. El club definió la salida como pactada entre las partes, pero el mediocentro matizó en el adiós a través de su cuenta de «Twitter» que «no he llegado a un acuerdo para la rescisión de mi contrato si no que he sido despedido».

De Lerma afirmó asimismo que «mi deseo desde el principio era ayudar al equipo a recuperar la categoría que como mínimo corresponde a este club».