Nairo Quintana recibe todos los honores en la avenida de los Ejércitos de Calp tras adjudicarse en solitario la segunda etapa de una Vuelta a España que está teniendo a la provincia de Alicante como protagonista. También los cientos de personas que se congregaron en la llegada pudieron contemplar cómo el irlandés Nicolas Roche se enfundó la camiseta roja de líder. La expectación que está despertando la edición más alicantina de la Vuelta es máxima entre la afición al ciclismo de la provincia y tanto la salida desde el parque de Foietes de Benidorm como en la llegada en Calp se congregó un elevado número de aficionados que disfrutaron con el colorido pelotón.
El colombiano del Movistar resolvió a la perfección la segunda etapa de la Vuelta para anotarse un extraordinario triunfo en solitario. La subida al Alto de Puig Llorença destrozó el pelotón y dejó una situación de carrera que propició que el vencedor se escapara junto a otros cinco contendientes para la general a los cuales burló en los planos kilómetros finales. Uno de sus compañeros de aventura, Nicholas Roche (Team Sunweb), recogió el maillot rojo de las espaldas de Miguel Ángel López (Astana Pro Team), quien quedó relegado a un grupo perseguidor que llegó con 37 segundos de retraso a la meta de Calp. Es la segunda vez que el irlandés se coloca líder de la Vuelta, ya lo fue por un día en 2013.
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Benidorm tomó el relevo de Torrevieja. La primera etapa en línea rodó de costa a costa y entre medias en ondulado territorio ondulado por la provincia de Alicante. Primeras pedaladas por la montaña. Ciclismo bajo el sol de Alicante. El recorrido no era nada fácil con tres puertos y desnivel acumulado de 3.000 metros que desafiaron los primeros aventureros de la Vuelta 2019. Muchos apostaron al esprint pero finalmente Nairo Quintana rompió los pronósticos. Astana y «Supermán» López miraron para otro lado mientras se largaban en fuga el cántabro Ángel Madrazo (Burgos BH) y el belga Sander Armée (Lotto Soudal).
Ambos pasaron juntos el Puerto de Confrides (2ª) y el Alto de Benilloba (3ª). Con Madrazo de líder virtual de la montaña, el dúo de cabeza aumentó con Jonathan Lastra (Caja Rural-Seguros RGA) y Willie Smit (Katusha-Alpecin).
Una ventaja máxima de 6 minutos no asustó al pelotón, pero el Astana empezó a ejercer de equipo del líder en el ecuador de la etapa. La renta empezó a menguar hasta la cancelación del sueño imposible del cuarteto en vanguardia a 30 kilómetros de meta.
Valverde, el más aclamado
Era el punto para que comenzara la etapa de verdad. La carrera ya iba lanzada y no quedaba espacio para el respiro. A medida que se acercaba el ascenso al alto de Puig Llorença (Cumbre del Sol en Benitatxell), los nervios crecían en el pelotón. Una subida de 3,3 kilómetros al 9,5 de desnivel con rampas de hasta el 20 fue el escenario de una interesante batalla entre los gallos. El francés Latour hizo la primera selección, a la que se apuntaron todos los favoritos menos Kruijswijk y Fuglsang. Y fue Alejandro Valverde, el campeón del mundo, quien tiró de manual para atacar en varias ocasiones, desbrozar el grupo y coronar primero la cima. El ciclista fue uno de los ciclistas más aclamados por la afición alicantina tanto durante la prueba como en el control de firmas y en la llegada.
Guerra de favoritos
La guerra entre favoritos se desató desde la cumbre hasta meta. Los acelerones dejaron en cabeza 6 hombres, todos importantes, con Quintana, Urán, Nieve, Roglic, Aru y Nicolas Roche. Por detrás, con López obligado a tirar, un grupo de 18 con Valverde ahora de observador.
López no pudo pegarse a la expedición definitiva. Si lo hizo Roglic, enrabietado y penalizado tras la crono inicial por aquella caída que le hizo perder 40 segundos. El esloveno se lo tomó como una crono. Era su oportunidad de volver a ponerse en el punto de partida en la general.
Roglic llevó al grupo hasta ponerlo a buen recaudo con una renta de 30 segundos a 5 de meta. Quintana, tras el regalo de Valverde, apareció a 3 de meta, en un final loco que iba a cambiar los pronósticos. No hubo esprint, lo evitó Quintana con un ataque que supo rentabilizar para obtener su segunda etapa en la Vuelta. Inesperada, pero gran victoria para sus ambiciones en su última Vuelta con Movistar. No ha tardado en tener protagonismo uno de los grandes favoritos. Hoy, llegada en la Explanada.
Benidorm arropa a los ciclistas
Benidorm arropa a los ciclistasFoietes se vuelca con los corredores en la salida y cientos de aficionados se fotografían con los favoritos. El pelotón guardó un minuto de silencio por la muerte de Lambrecht hace unos días.
Benidorm despidió a la caravana de la Vuelta como merece. Baño de masas para los protagonistas especialmente para el grupo de favoritos en el momento de la salida en Foietes. Antes del comienzo de la segunda etapa, toda la caravana rindió homenaje al ciclista belga Bjorg Lambrecht (Lotto Soudal), fallecido el pasado 5 de agosto, como consecuencia de una fuerte caída en la Vuelta a Polonia.
Lambrecht (Gante, 1997) tenía 22 años y en 2018 debutó en la carrera española en la que fue su primera y única participación en una de las tres grandes pruebas por etapas. En el pelotón era conocido tanto por su tremendo talento, que ya había demostrado consiguiendo varias victorias desde su debut en la elite en 2016, como por su simpatía.
El presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, asistió en Benidorm a la salida de esta etapa que ha transcurrido íntegramente por la geografía alicantina. El acto contó también con la presencia del director general de Unipublic, Javier Guillén, el alcalde de la ciudad, Toni Pérez, el diputado de Deportes, Bernabé Cano, el diputado de Presidencia, Eduardo Dolón, y el expresidente de la institución provincial y diputado nacional, César Sánchez.
La jornada, que comenzó en torno a las doce del mediodía, recorrió las localidades de La Nucía, Polop, Callosa d'en Sarrià, El Castell de Guadalest, Benimantell, Confrides, Benasau, Benilloba, Alcoi, Cocentaina, L'Alqueria d'Asnar, Benimarfull, Planes, Almudaina, Gorga, Quatretondeta, Facheca, Famorca, Castell de Castells, Benigembla, Parcent, Alcalalí, Xaló, Llíber, Senija, Benissa, El Poble Nou de Benitatxell y Teulada-Moraira.
Miles de aficionados y turistas salieron a la calle durante la jornada dominical para animar a los corredores, hacer fotos y vivir de cerca este espectáculo de las dos ruedas.
