Rubén Padilla no encuentra explicación a la decisión de la Federación Española de dejarle fuera del Mundial de remo. El remero alicantino, con un brillante historial, se encontró la semana pasada con una de las sorpresas más desagradables de su vida. Tras una de las sesiones de control junto a los compañeros de la selección española, se le acercó un directivo para anunciarle que no entraba en los planes para el Mundial. «No me lo podía creer. Me dijo una persona que no había visto en mi vida que fue por los tiempos del entrenamiento del día anterior, algo que no se cree nadie», señala el alicantino. «Lo fuerte es que deja fuera el doble skull con el que compito y a mi compañero sí que se lo lleva, es algo que no puedo entender», afirma Padilla, que reconoce que está «hundido» por «tirar por la borda» todo el esfuerzo de muchos años.
Padilla tiene claro que abandona el remo. «Lo dejo porque esto no me lo esperaba, no puede ser que la Federación cambie de normas conforme le viene en gana, hace la vida imposible a la gente», señala el remero alicantino que lleva varios años instalado en Sevilla donde se trasladó para seguir su progresión. A sus 28 años, ha dicho basta. «He estado los últimos tres años pagándome yo mismo una beca y entregándome al remo para que ahora me digan que me quedo fuera del Mundial casi sin ningún tipo de explicación», explica Padilla, que pertenece al Real Club de Regatas aunque lleva muchos años fuera de Alicante.
En ese empeño por mejorar fue lo que llevó a marcharse de su ciudad, ya que a la hora de competir se veía en desventaja respecto a los rivales que entrenaban en río. Fue una decisión dura, ya que se considera una persona muy familiar, y aunque hubo momentos complicados no se arrepiente porque es consciente que las aguas del río Guadalquivir han sido su mejor pasaporte para acercarse a su gran sueño de luchar por ser olímpico, algo que ahora se ve casi imposible. «Sin participar en el Mundial ir a los Juegos es muy difícil, ya que tendría que ir a una repesca muy complicada», reconoce el remero, que admite que la decisión de la Federación le ha «destrozado». «Ni siquiera han hecho caso a los entrenadores que son los que están todo el día con nosotros. Me hacen sentir que no valgo después de haber invertido tres años dándolo todo», lamenta Padilla.
Además, la decisión de la Federación es irreversible, ya que las inscripciones para el Mundial ya están enviadas y no hay marcha atrás. Junto a Padilla ha habido más sorpresas en la lista de convocados.
Una de sus mejores temporadas fue en 2014. Durante ese año hizo 10º en el Campeonato de Europa en Belgrado, 9º en la III Copa del Mundo en Lucerna y 18º en el Campeonato del Mundo en Ámsterdam. Y es que le debe mucho a las aguas del Guadalquivir, lugar donde entrena cada mañana para ser el mejor remero. Además, en su palmarés se encuentra un tercer puesto en el Mundial sub'23.
Con todo, Padilla asegura que ahora es momento de reorientar su vida ya que hasta la fecha el remo ocupaba prácticamente todo el día. «Me han quitado toda la ilusión», lamenta.
