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Salvador Martí: «El fútbol profesional es el objetivo del Intercity y cuanto antes, mejor»

Presidente del Intercity Sant Joan y empresario. Propietario de la firma de software de reconocimiento facial FacePhi, Martí traslada al fútbol su mentalidad empresarial y de negocio

El empresario y presidente del Intercity Sant Joan Salvador Martí.

Nacido en Alicante el 2 de febrero de 1978, Salvador Martí se declara «herculano de toda la vida» y explica que se decidió a fundar el Intercity Sant Joan durante el «play-off» entre el Hércules y el Cádiz en 2015. Empresario de éxito con la firma FacePhi, está convencido de que un equipo es rentable cuando supera «El Valle de la Muerte» -el equilibrio entre gastos e ingresos- y llega al fútbol profesional.

Ambicioso por naturaleza, está dispuesto a comprar la plaza del Reus para competir la próxima temporada en Segunda B, «aunque es muy complicado», y pretende que el Intercity cotice en bolsa antes de fin de año con miles de accionistas.

P ¿En serio piensa que un club con apenas dos años de historia y afincado en Sant Joan puede competir con garantías en Segunda B frente a rivales como el Hércules?

R Evidentemente, por presupuesto y por historia, competir con el Hércules es muy complicado, pero nosotros no nos marcamos ningún rival, sino competir contra todos. Al final en el campo son 11 contra 11. Por supuesto que el Intercity se marca como objetivo el ascenso, esté en la categoría que esté. No concebimos disputar una competición para no intentar ganarla. Ese es nuestro espíritu y si debemos ponernos el cartel de favoritos lo hacemos sin ningún pudor. Luego en el campo se puede ganar o se puede perder con cualquiera. Lo importante es respetar siempre a todos.

P ¿Cómo va a terminar el proceso de venta de la plaza del Reus en Segunda B a la que aspiran ustedes?

R Es muy complicado. Hay clubes grandes interesados y probablemente tengamos menos de un 1% de posibilidades. Vamos a intentarlo, pero sin descuidar nuestro objetivo actual que es el de confeccionar una plantilla para intentar subir en el campo, como hemos hecho en los dos últimos años. Además del pago de la plaza, habría que conseguir el dinero para reforzar la plantilla en algunos puestos con el objetivo de siempre del Intercity: intentar ganar toda competición a la que se presente.

P No irá a decirme que esperan subir al fútbol profesional, a Segunda A, a corto plazo...

R Ese es el objetivo. No se lo digo ahora, llevamos diciéndolo hace dos años. Pero hay que ser realistas, por muy ambiciosos que seamos, los otros 19 clubes de la categoría quieren lo mismo. No siempre se puede ganar. Intentarlo, lo garantizamos. Si se consigue, a por el siguiente escalón. Si no, se felicita al rival, te caes y te levantas, una y otra vez y las que sean necesarias.

P Se dice de usted que su ADN es la ambición....

R Bueno, como cualquier emprendedor, supongo. Me gusta ganar, como a cualquiera. Quizás he tenido siempre la suerte de saber rodearme de gente más lista que yo, y ellos me han hecho las cosas más fáciles.

P Además de sus aportaciones, ¿cómo se financia el Intercity?

R El club lo comenzamos mi socio Javier Mira y yo, conjuntamente con otro socio y amigo, Antonio García, que es además el secretario del club y hombre en la sombra que ejecuta toda la estrategia del club. A partir de ahí, empecé a contar el proyecto a inversores y amigos como se hace en cualquier «start up» empresarial. En este momento somos 115 inversores y cada uno contribuye con su porcentaje.

P ¿En qué consiste su intención de convertirse en el primer club español que cotiza en bolsa?

R Como herculano que soy de toda la vida, estábamos analizando la situación del fútbol español, en la que siempre se financia a través del mecenazgo de una persona. Cuando esta persona deja de poner dinero, todo se derrumba. Fue en el «play-off» del Hércules- Cádiz de hace cuatro años cuando se me ocurre la idea de crear un club que fuese a imagen y semejanza de una empresa cotizada, en la que miles de dueños toman decisiones y soportan económicamente al club cuando hay pérdidas o ganan cuando hay beneficios.

P ¿Y cómo se gestó la puesta en marcha del Intercity?

R Al día siguiente de ese «play-off» entré al despacho de mi socio y nos pusimos manos a la obra. En unos meses nos quedamos con el San Juan en Primera Regional y empezó a girar la rueda. Antes de final de año esperamos estar cotizando y que el número de accionistas pase de cientos a miles. En el mundo del fútbol, como en cualquier «start up», debes pasar «el valle de la muerte», hasta que llegues al equilibrio entre los ingresos y los gastos. Ese punto es Segunda A. Cuanto antes llegues, mejor.

P Usted es un empresario de éxito volcado en su negocio. ¿Por qué decide meterse en un mundo tan proceloso como el fútbol?

R Sobre todo porque todo el mundo me decía que no se podía hacer. Desde familiares hasta amigos, todos me decían que el fútbol no podía ser rentable. Una vez le dimos forma al proyecto, la mayoría de ellos ahora son mis socios.

P También ve el fútbol como negocio, pero no se le escapa que puede ser ruinoso. Las deudas y la mala gestión casi llevan a la desaparición al Elche y al Hércules, los dos clubes de referencia de esta provincia...

R Mucha gente habla de que el fútbol no debe ser un negocio. Y me parece perfecto en cuanto al fútbol base, de formación y aficionado. Pero en el fútbol profesional, o diriges y gestionas el club como una empresa, o tiendes a desaparecer. Tampoco una buena gestión te garantiza nada. Se abren y cierran empresas a diario en todo el mundo, si sale bien lo disfrutas; si sale mal, aprendes la lección.

P Con los pies en el suelo, ¿hasta dónde está dispuesto a llegar con el Intercity? ¿Cuál es su objetivo alcanzable?

R El legado de los fundadores debería de ser poner el fútbol a cotizar y dejarlo lo más alto posible. Pero este no es mi club. Los socios deben elegir presidentes con proyectos que den continuidad y que sigan construyendo la historia.

P A comienzos de verano se plantearon un posible traslado del equipo a Benidorm. ¿Qué pasó? ¿No se sentían muy arropados en Sant Joan?

R Nos hemos sentido muy arropados por todos en Sant Joan. Dentro de la normalidad de una población que nunca había tenido un club en altas categorías y no tenía una nutrida afición. Pero si bien es cierto que Sant Joan es nuestra base, y seguirá siendo, la idea del club es que Intercity sea, como pretendíamos hacer al darle el nombre, un club de la provincia. No solo de Sant Joan. Que este municipio sea un punto de unión. De hecho, tenemos un filial en Alicante y otro en Benidorm. Y nos gustaría abrir escuelas de fútbol base en más lugares de la provincia, que el Intercity sea un punto de unión de muchos lugares de la provincia a través del deporte.

P ¿Qué tipo de fútbol, qué estilo de juego le gusta a usted?

R Primero he sido herculano, luego simpatizo con el Madrid. Pero el fútbol de toque del Barça me encanta. Es cierto que el estilo de juego me lo contagió Eduardo Rodríguez cuando me propuso cómo quería que fuese el ADN del Intercity. Entre él y su cuerpo técnico lo adoptamos y esperamos que siga durante muchos años.

P ¿Con qué presidente de otro club se siente más identificado? ¿Se inspira en algún dirigente «top»?

R No me siento identificado con ningún dirigente. Me inspira mi socio Javier Mira. Como le llamo yo, el cerebro de todo. Yo sólo salgo en las fotos.

P Lledó, Marí, Eduardo Rodríguez, Peña, Álvaro, David Torres... Está convirtiendo al Intercity en una especie del Hércules de veteranos...

R Si supiera cuántos accionistas del Intercity son del Hércules... El Hércules sólo es un rival nuestro en el campo. Todos los buenos jugadores de Alicante o la zona han pasado por ese club. De hecho, sin preguntas a cualquier niño de Alicante dónde quiere jugar de mayor, te dirá que en el Hércules. Es normal que nos nutramos de ellos. Eso sí, nunca hemos intentado quitar a nuestros vecinos a ningún jugador con contrato.

P Por cierto, ¿qué relación tiene con el Hércules?

R Con los actuales dirigentes sólo me reuní con ellos cuando estaba Quique Hernández de presidente y lo hicimos cuando les pedimos autorización para poder jugar en el Rico Pérez. No se pudo llegar a un acuerdo y no nos hemos vuelto a reunir, porque no se han dado las circunstancias. Pero las relaciones son buenas desde el punto de vista del fútbol base y a nivel institucional.

En corto

P ¿Por qué ha prescindido de Eduardo Rodríguez como director deportivo?

R Recuerdo que cuando conocí a Edu por primera vez para proponerle el puesto de director deportivo, le hice varias preguntas, pero una de ellas fue: ¿Cómo prefieres ganar, 1-0 o 5-4? No dudó ni un segundo: 5-4, dijo. Nos pusimos de acuerdo en minutos. De Eduardo Rodríguez solo me escucharás decir que es un trabajador incansable, que fue el que marcó el ADN del club. Fue contratado por dos años para un ciclo que cumplió al 100%. Ganó con su equipo todas las competiciones donde jugamos. Incluida la clasificación para la Copa del Rey. Pasado ese ciclo, pensamos en un cambio y esperamos que siga el éxito de su antecesor.

P ¿Algún mensaje final para los aficionados al fútbol de esta provincia?

R Que si se quieren divertir y ver un equipo alegre que prefiere ganar 5-4 en lugar de 1-0, en Sant Joan van a poder disfrutar de un club con ambición y que desde el respeto a todos los rivales intentará cada año alcanzar un peldaño más y seguir creciendo.

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