El año 2019 debe ser recordado como el de la revolución del fútbol femenino. Grandes estadios repletos de gente, primer finalista español en la Champions League, éxito de audiencias en la Liga y el Mundial, participación histórica de la selección y un campeonato repleto de símbolos, encarnados en figuras como Ada Hegerberg o Megan Rapinoe, capaces de alzar la voz ante la Federación Noruega y Donald Trump, respectivamente, para exigir respeto e igualdad.

Una alicantina forma parte importante de esta revolución. La portera Sandra Paños es un pilar del fútbol femenino en España. Titular en el Barcelona y en «La Roja», ha vivido un curso en el que ha batido récords a nivel personal, de club y de selección.

El camino recorrido por Sandra, a sus 26 años, forma parte de quien no ha dado un paso atrás nunca para alcanzar su sueño. De jugar con chicos en el patio del colegio al Sporting Plaza Argel a la Superliga, con el Levante. Y a partir de entonces llegó la hora de recoger la cosecha del buen trabajo sembrado: éxitos con las categorías inferiores de la selección, fichaje y crecimiento en el Barça, asentamiento como una de las mejores guardametas del mundo y el boom de 2019, con la final de la Champions frente al Lyon y los octavos del Mundial contra Estados Unidos como finales de capítulo en la novela que es su trayectoria deportiva y vital. Derrotas tan duras como dignas.

El Barça es el hogar actual de una Sandra Paños que se fijaba en Iker Casillas y que ahora tiene como referentes a Ter Stegen y De Gea. El objetivo de esta revolución del fútbol femenino debe ser que las porteras (y también los porteros) del futuro no solo se fijen en ellos, también en Paños, Lola Gallardo, Van Veenendaal o Naeher.

Para alcanzar esa categoría de ejemplo, Paños va haciendo su camino. Alcanzando hitos, poco a poco. En 2015 vivió su primer Mundial desde el banquillo. En 2019 ya es la guardiana de España. Los cuatro partidos disputados en Francia la convierten ya en la persona alicantina que más encuentros ha jugado en un Mundial, adelantando a Asensi y Amor. En mayo jugó la primera final de un equipo español en la Champions, un hito que en categoría masculina solo han alcanzado «Lobo» Carrasco, Amor, Juanfran y Saúl. Es la revolución de Sandra. Del fútbol femenino.

Asun Martínez, al Valencia

Ya hay quien sigue sus pasos. La última en hacerlo ha sido la ilicitana Asun Martínez, internacional sub'17, que ayer confirmaba su fichaje por el Valencia. La revolución del presente asegurará el futuro del fútbol femenino en España.

Paños se une a la lista de pioneras que son historia del deporte alicantino

Judocas, gimnastas, balonmanistas o tenistas marcaron un camino que ahora señala la portera

La trayectoria de Sandra Paños en el fútbol de máximo nivel la mete de lleno en una lista de ilustres mujeres alicantinas que ejercieron de pioneras en el mundo del deporte y consiguieron, con su esfuerzo, grandes recompensas en forma de títulos olímpicos, mundiales y europeos.

La gimnasia es, probablemente, el deporte que más éxitos ha otorgado a la provincia, gracias al gran trabajo del Club Atlético Montemar. De allí salieron multitud de campeonas que, principalmente durante la década de los noventa, coleccionaron medallas a todos los níveles.

La oriolana Carolina Pascual fue plata en Barcelona 92 en gimnasia rítmica y añadió otras siete medallas en grandes campeonatos a su palmarés, incluidas una plata y un bronce mundiales. Fue referencia en su deporte por su temperamento, carisma, energía e interpretación a través de su cuerpo y de su cara, dotándola de un sello personal que la hizo competir con las mejores.

Antes y después de Pascual habría que añadir más nombres a la lista de gimnastas alicantinas: Cristina Chapuli, Mari Carmen Moreno,Rosabel Espinosa, Violeta Giménez o Mónica Ferrández.

El culmen llegaría en Atlanta 96, con el oro por equipos de la selección española en el que participaron Marta Baldó y Estela Giménez, nacida en Madrid pero criada desde los 10 años en Alicante. Entre todas sumaron más de 50 medallas en grandes eventos. Alejandra Quereda tomó el testigo con su partipación en los dos últimos Juegos Olímpicos: cuarta en Londres y plata en Río.

Lista interminable

El judo es otro de los deportes que más alegrías ha dado a Alicante, especialmente gracias a Isabel Fernández y Miriam Blasco.

Blasco hizo historia en Barcelona 92, al convertirse en la primera deportista española en ganar un oro olímpico. Fernández, discípula suya, sumó un oro (Sidney 2000) y un bronce (Atlanta 96), además de otras 17 medallas. En balonmano, Vanesa Amorós formó parte de las «Guerreras» que consiguieron sendos bronces en el Mundial de 2011 y en los Juegos de 2012. Hoy en día, Laura Hernández, Jennifer Gutiérrez o Ana Isabel Martínez siguen sus pasos.

La tenista Silvia Soler o la jugadora de voley-playa Liliana Fernández, serían otros ejemplos. La lista no terminaría nunca.