El tiro es la pasión del alicantino José Carlos Rovira y solo lamenta los altos costes que conlleva este deporte y que en muchas ocasiones le obliga a restringir el número de entrenamientos. Su especialidad es el tiro al vuelo con la que se acaba de proclamar campeón de Europa en Braga, Portugal. Y además lo hizo ofreciendo un recital de puntería disparando con certeza durante 26 ocasiones consecutivas, algo que está al alcance de muy pocos deportistas.
El tirador alicantino ha conseguido a sus 48 años su mejor resultado en un campeonato continental, pero su trayectoria en el tiro al vuelo es amplia y exitosa. En su expediente figuran dos títulos de campeón de España, dos Copas de España y dos Copas del Rey además de un campeonato del mundo en Argentina junto a otros dos tiradores. Lleva cerca de 20 años practicando este deporte del que asegura que la cabeza «lo es prácticamente todo».
«La concentración es básica en este deporte, no te puedes despistar con absolutamente nada. Una simple mosca te puede arruinar un campeonato», señala Rovira, que recuerda sus inicios. «Fue a través de un amigo. Me llevó un día a practicar el tiro al plato y me enganché. Ya no he vuelto a dejar de practicarlo», señala Rovira, que tiene un hermano gemelo, Juan Manuel, que también consigue buenos resultados en la especialidad. De hecho, acaba de proclamarse subcampeón de Europa por equipos mixtos junto a otra alicantina, Loli Pastor.
Rovira ha tenido que peregrinar durante mucho tiempo a Valencia o Murcia para poder entrenar al no disponer Alicante de instalaciones y material necesario para realizar sesiones con garantías. Pero eso ahora ha cambiado y se ha convertido en presidente del Gorrión Club, en Mutxamel, donde puede entrenar. «Nos robaron unas máquinas y no podemos preparar el tiro al vuelo especialidad hélice, pero nos podemos apañar para entrenar sin necesidad de desplazarnos cada vez», explica el deportista alicantino. En las competiciones los participantes deben romper las hélices al primer o al segundo intento. «Pueden salir desde cualquier sitio y tienes menos de medio segundo para reaccionar y disparar», relata Rovira sobre este deporte. «El problema es el precio, ya que una caja de cartuchos cuesta 7 euros y se necesitan muchos para competir y entrenar en condiciones».
