La selección española femenina de baloncesto, vigente campeona de Europa, no falló y volverá a pelear por cuarta ocasión consecutiva por las medallas en un Europeo, tras sellar ayer su pase a las semifinales del Eurobasket de Serbia y Letonia, en las que se medirá contra la anfitriona Serbia, al vencer por 78-54 a Rusia.

Un triunfo que trajo como premio añadido la clasificación de las de Lucas Mondelo para el preolímpico, último paso previo a los Juegos Olímpicos de Tokio, donde España tratará de volver a subir al podio, tal y como hizo en Río en 2016, en los que se colgó la medalla de plata.

Objetivo que no se antoja un imposible si el conjunto español logra mostrar en la capital japonesa la solidez e intensidad defensiva que exhibió ayer ante Rusia.

Y es que España dio toda una lección en defensa, tal y como reflejaron no solo los 54 puntos en los que dejó al equipo ruso, sino las apenas tres canastas que concedió a toda una estrella como Vadeeva.

A diferencia de Rusia, que demostró una excesiva dependencia de Vadeeva, la selección española desplegó una sensacional actuación coral, en la que todas y cada una de las jugadoras aportaron al triunfo. Si Nicholls y Ndour brillaron con sus puntos y rebotes en la pintura, la alero Xargay recuperó el acierto de la primera jornada. Puntos y rebotes a los que se sumaron el carácter y la lucha de Domínguez, Ouviña y Anna Cruz, con un trabajo oscuro pero muy rentable.