El tenista español Rafa Nadal intentará ser de nuevo candidato a la conquista de Wimbledon, tercer 'Grand Slam' de la temporada, la gran cita sobre hierba de la temporada que históricamente más se le ha resistido pese a tener ya dos conquistas, en 2008 y 2010, y que se le presenta de máxima exigencia ya prácticamente desde su inicio.

El All England Tennis Club alberga del 1 al 14 de julio el mejor torneo sobre una superficie que es la que da más opciones en el circuito, con sus tradiciones especiales y rigurosas, y donde el balear se presenta desde este martes en su debut como la mejor opción para la 'Armada', aunque haya sido Garbiñe Muguruza la que mejores resultados haya conseguido en los últimos años.

El de Manacor se presenta en Londres con su duodécima corona de Roland Garros ya puesta y en busca de aspirar a realizar el tercer complicado doblete de su carrera entre la arcilla roja parisina y la hierba inglesa. Lo logró en 2008 y 2010, años de su mejor época en Wimbledon, y ahora aspira a hacerlo una vez más para emular un hito sólo logrado por el mito sueco Bjorn Borg, que encadenó el dominio París-Londres en tres años de forma consecutiva de 1978 a 1980.

Sin embargo, al ganador de 18 'grandes' se le han resistido las finales en la capital inglesa desde que en 2011, con derrota ante Novak Djokovic, jugase la última y por entonces quinta en seis años desde que se estrenase en 2006 frente a Roger Federer. Desde ahí, sólo la semifinal perdida el año pasado ante el de Belgrado brilla en su historial, marcado por las decepciones ante rivales teóricamente de menor nivel que le impidieron estar en la segunda semana del torneo.

Ahora, Nadal quiere volver a reinar en la hierba, avalado por su gran triunfo en París y por su físico, el cual ha vuelto a cuidar sin jugar nada oficial desde el pasado 9 de junio, salvo dos partidos de exhibición perdidos ante el croata Marin Cilic y el francés Lucas Pouille, para tomar contacto antes de un reto que exigirá su mejor nivel.

No tuvo suerte el manacorí con el sorteo del cuadro, ya marcado por la decisión de la organización de quitarle la condición de segundo favorito para otorgársela a su 'rey', Federer, en virtud de sus últimos resultados en hierba. Así, el debut en principio sencillo de este martes ante el japonés Yuichi Sugita, clasificado desde la previa y 258º del mundo, podría dar paso a un camino lleno de dificultades, sobre todo en un segundo partido que le podría cruzar con Nick Kyrgios.

El díscolo jugador australiano fue uno de los que le ha impedido llegar lejos en Wimbledon en estos últimos siete años, eliminándole en los octavos de 2014, y este año ya le apartó en Acapulco, en un partido marcado por las ya demasiado habituales excentricidades del de Canberra, crítico recientemente con la figura del español. Pero a Kyrgios le seguirían posibles cruces con Jo-Wilfried Tsonga o Denis Shapovalov, y un peligroso potencial octavo de final ante Cilic, subcampeón en 2017.

El austriaco Dominic Thiem, al que volvió a cerrar la puerta de la gloria en París, sería por ranking el hipotético rival en cuartos, la última puerta antes de repetir unas semifinales donde el principal favorito es Federer, arrollado por el balear en la penúltima ronda de Roland Garros y que no se ve con Nadal en la hierba londinense desde la extraordinaria final de 2008 que coronó por primera vez al español.